El profesor asistente de antropología en la Universidad de Pennsylvania, José Capriles habló a través de la 99.9 sobre un trabajo recientemente publicado donde descubrieron distintos elementos que estaban en un arrecife subacuático en el Lago Titicaca y era un santuario de la cultura Tiwanaku. También habló de la relación con el Imperio Inca.
Recientemente fue publicado un trabajo muy interesante a nivel internacional que deja en evidencia una cultura muy avanzada que habitó en nuestro continente mucho antes de que el Imperio Inca se expandiera y asentara. Se trata de los Tiwanaku que tuvieron como eje central el Lago Titicaca para su desarrollo y han tenido aristas realmente sorprendentes como cultura.
El profesor asistente de antropología en la Universidad de Pennsylvania, José Capriles, habló en la 99.9 desde los Estados Unidos dando más detalles al respecto: “la cultura Tiwanaku llegó a nivel de una formación estatal temprana. Llegó a tener clases sociales, división de trabajo muy especializada. Su epicentro fue en la zona del Lago Titicaca pero llegó a expandirse al oeste de Bolivia, sur de Perú, norte de Chile y el Noroeste argentino. Ocurrió entre el 500 y 1.100 después de Cristo por lo que precedió a los Incas”.
De todas maneras, todavía no se ha podido documentar si una cultura tiene relación directa con la otra o se trata de sus descendientes: “los Incas trataban de vincularse miticamente con Tiwanaku y otras culturas. La población andina en general, genéticamente está muy vinculada pero es un tema de debate si son descendientes unos de otros”, aclaró.
Capriles también dio detalles de lo que representó el trabajo recientemente publicado y que está vinculado directamente al hallazgo de distintos elementos que utilizaban como tributo: “lo que reportamos es un trabajo de excavación subacuática en un arrecife que está actualmente debajo del nivel del agua y fue un área de ofrendas cerca de la Isla del Sol en el Lago Titicaca. Se encontraron muchas piezas ornamentales de oro finamente ornamentadas, hubo muchas vasijas con formas de puma y mucha lapidaria de piedras semi preciosas. El desarrollo técnico para la manufactura de todo esto fue muy importante, además de la acumulación de riquezas que tenían para hacer ese tipo de ofrendas. Así se representaba el poder”, explicó.
Se trata sólo de un paso dentro de un ambicioso proyecto que podría desembocar en sorprendentes trabajos: “se hicieron algunos informes pero es un proyecto muy grande y muy bonito. Los niveles del Lago Titicaca han fluctuado a lo largo del tiempo y ahora tenemos datos concretos de aldeas completas que hoy están hundidas. Tenemos una idea de hacer un museo subacuático porque la preservación de estos sitios es excelente, más allá de estar sumergidos”, finalizó.