El fiscal general de Neuquén, Dr. José Gerez, se refirió en la 99.9 a la mesa de trabajo que armaron con fiscales de Río Negro, Chubut y Chile para investigar los hechos que realiza Resistencia Ancestral Mapuche (RAM). “Ofrecen sus servicios a comunidades en conflicto, se presentan para sembrar el temor y el caos y quedarse con la tierra”, explicó sobre la forma en que actúan.
El accionar de Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) es investigado por las autoridades judiciales del sur de nuestro país que han decidido ir hasta las últimas consecuencias porque viven cotidianamente las acciones violentas que llevan adelante.
Quien encabeza un nuevo grupo de trabajo es el fiscal general de Neuquén, José Gerez, que habló en la 99.9 sobre los inicios de su contacto con los hechos de este grupo de personas. “El año pasado, el 31 de agosto vivimos en la ciudad de Neuquén un episodio al que no estamos acostumbrados. Se incendiaron dos autos en un predio que alquila una concesionaria y una transportista que lleva hidrocarburos de YPF. Creemos que el objetivo podrían haber sido los camiones de YPF porque encontramos un cartel reivindicativo de la RAM. Fue un disparador que nos llamó la atención”.
Los actos no cesaron y empezaron a mostrar patrones concretos para la investigación: “el 9 de noviembre encontramos una bomba molotov casi consumido en su totalidad dentro de un pozo petrolero que opera la empresa PlusPetrol a 5 kilómetros del centro de la ciudad de Neuquén. A unos metros apareció otro cartel de la RAM haciendo alusión a la no extradición del lonco Facundo Jones Huala”.
El punto detonante fue otro explosivo de fabricación casera que los llevó a tomar el tema con mayor seriedad aún: “lo que nos alarmó aún más fue encontrar luego un artefacto incendiario de relojería, el 14 de noviembre, mucho más complejo en un pozo gasífero que opera YPF. Empezamos a analizar los tres episodios de manera conjunta y nos dimos cuenta, en base a una pericia, que el cartel había sido redactado por la misma persona. Hace poco nos llegó otra pericia donde nos dice quien es el autor de los carteles”, agregó como datos que llegan desde el avance de la tarea que realizan.
A partir de ello, empezaron a surgir ataques de similares características en otras provincias pero también en Chile: “el RAM actúa de manera interprovincial porque para ellos no existen los límites. La investigación nos llevó a Río Negro y Chubut donde interactuamos con fiscales regionales y federales. También nos llevó a Chile donde los fiscales están investigando casos alarmantes como quemas de iglesias, helicópteros, campos, vehículos forestales y demás. Decidimos entonces conformar una mesa de trabajo para tener un abordaje común y frenar a este grupo”, indicó sobre una mesa conjunta que está trabajando ahora.
Lejos de las versiones que indicaban que la RAM era un invento que servía para justificar otros accionares, Gerez destacó la forma de trabajar que tienen: “la RAM existe, es un grupo de pocas personas con gran poder de daño, es anarquista, separatista que no reconoce el estado argentino ni el chileno. Actúan con otras organizaciones del mismo carácter delictivo, permanentemente cometen delitos en Chile y se refugian en Argentina y viceversa. Los objetivos que permiten son capitalistas, en Chubut el problema es serio donde atacan a los dueños de las tierras, en Río Negro el objetivo es contra los símbolos de lo que llaman el capitalismo burgués como los refugios. En Neuquén han comenzado a atacar objetivos de empresa hidrocarburíferas”.
También sintió necesario diferenciar lo que sucede con los mapuches que son personas que tienen otra forma de ver las cosas y, sobre todo, son pacíficos: “el pueblo mapuche es trabajador, sacrificado y no violento; brega por la paz. Nosotros tenemos una provincia con nombre mapuche y la mayoría de las localidades, ríos, lagos y caminos tienen nombres mapuches. Esto no tiene nada que ver con este grupo de inadaptados que son unos farsantes que hablan en nombre del pueblo mapuche. Lo que quieren es tomar territorios a través de la violencia y no aceptan el diálogo, no representan a la nación mapuche”, especificó.
Incluso indicó que bajo esta bandera, establecen una “empresa” donde se cobran para violentar situaciones: “la RAM ofrece sus servicios a comunidades en conflicto, se presentan para sembrar el temor y el caos y quedarse con la tierra. Como contra partida le dan una porción de territorio. No tienen un accionar propio, van de localidad en localidad cometiendo delitos. Montan escenarios por regiones”, concluyó el fiscal.