El abogado defensor del padre de Lucio Dupuy, se refirió al avance de la causa donde se está demostrando la responsabilidad de la madre y su pareja en la muerte del niño.
El juicio por el crimen de Lucio Dupuy sigue avanzando y se demuestran a través de distintas exposiciones de peritos especializados la situación que debió afrontar el niño y como, a su manera, pedía ayuda. Entre los estudios reveladores, estuvo la psicóloga que analizó los dibujos que realizaba sin ojos y sin piernas.
El abogado que defiende al padre de Lucio, José Mario Aguerrido habló a través de la 99.9 sobre las conclusiones que fueron sacando: “la psicóloga que declaró fue propuesta por la parte querellante, por nosotros. Básicamente, lo más impactante es que el dibujo sin ojos significa lo que Lucio veía y él no quería ver. Hay explicaciones distintas incluso por la falta de miembros en las figuras que dibujaba, pero todas apuntan a un contexto de maltrato y violencia física, sexual y psicológica. Es lo que las evidencias van revelando en el curso del juicio”.
Ha sido sólo una muestra más de lo que el juicio está dejando en evidencia y comentó el propio letrado: “el círculo se va cerrando, se van entendiendo distintas cosas. Es como armar un rompecabezas y del lado de la acusación las piezas encajan correctamente, incluso sobre las cosas que fueron sucediendo. Se va develando esta reconstrucción histórica que es lo principal del proceso penal”.
Por otro lado, señaló que las audiencias que han sido tan reveladoras como difíciles de soportar, no fueron presenciadas por la madre y su pareja que son las principales acusadas: “ellas eligen cuando quieren estar. Cuando estuvo el médico que hizo la autopsia y fue muy cruenta porque mostraron fotos del cuerpo del chiquito, prefirieron no estar y pasan a una sala contigua donde tienen acceso por sonido de lo que pasa en las salas de audiencias. Cuando se transcribieron los chats y se escucharon audios entre ellas, también pidieron no estar. El viernes comenzó la rueda de testigos de los integrantes de la familia Dupuy, pidieron no estar”.
La conclusión es que no quieren enfrentarse con la realidad y las consecuencias de lo que hicieron, según Aguerrido: “todo lo que sea enfrentarse con la prueba que las pone en tiempo, día y forma del momento del hecho y las consecuencias de lo que se está investigando, deciden no presenciarlo”.