El Director de la Unidade de Terapia Intensiva de la Clínica Colón habló en la 99.9 sobre un segundo estudio que realizaron a pacientes con COVID-19 a través de diuréticos indicando que en realidad, lo que se medicó y trató como neumonía, es un edema pulmonar cambiando el paradigma a nivel mundial.
Los tratamientos contra COVID-19 de aquellas personas que terminaban internadas, tenían un diagnóstico único: neumonía. Desde la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) de la Clínica Colón de Mar del Plata, el Dr. José Santos y su equipo, trabajaron en cambiar ese paradigma en base a la evidencia científica y pudieron hacerlo.
Se publicó a nivel internacional el trabajo que realizaron con un tratamiento que ha reducido notablemente la mortalidad y ha logrado reducir incluso los tiempos de internación. En la 99.9, el encargado del trabajo comentó que “cuando comenzó la pandemia, nos encontramos con un virus desconocido. Partimos desde el principio de que si un virus ingresa al pulmón producirá una neumonía. Corriendo detrás de esa lógica empezamos a tratar a esta epidemia con antivirales, antiinflamatorios, sueros y líquidos. Los resultados están a la vista, hubo 7 millones de muertes”.
Sin embargo, la evidencia científica empezaba a dar señales que nadie más advirtió a nivel mundial y desde Mar del Plata, lo hicieron: “se indicaba que el virus es agresivo pero no había evidencia al respecto y la gente seguía muriendo. Partimos de un supuesto falso, porque este virus para entrar a las células utiliza una proteína. Cuando lo hace, la rompe y todo esto la comunidad científica lo sabe, pero no le prestamos atención a esa proteína que el virus rompe. La función que tiene es evitar la retención de líquidos, en consecuencia, si no la tenemos, los pacientes padecen una gran retención de líquidos que se acumula en los pulmones generando un edema pulmonar”.
Eso ya lo habían advertido e incluso a nivel internacional fue tomada esa premisa: “lo que veíamos en las radiografías y tomografías en nuestra primera investigación, nos indicaba que no parecía ser neumonía, sino edema. Emitimos un alerta mundial por haber tratado 20 pacientes con diuréticos, la respuesta fue muy buena”.
No iban a quedarse sólo con esa muestra, sino que decidieron profundizar en el tema y se encontraron con resultados contundentes: “en este segundo trabajo tenemos 116 pacientes y los dividimos en dos grupos. A uno le hicimos lo que se hace en todo el mundo y al otro, el tratamiento con diuréticos. Los resultados fueron altamente positivos porque los tratados con diuréticos tiene muchísima menos mortalidad, menos estadía en la terapia intensiva, en las instituciones y no requieren de asistencia respiratoria mecánica. Además, se iban a sus casas sin secuelas. Son muchos hallazgos muy contundentes que reafirman lo que al principio era una hipótesis, la neumonía por COVID no es neumonía, sino edema por COVID”, afirmó el Dr. Santos.
Esto se aplica en el orden local y hoy ya tienen un tratamiento mucho más preciso, por ejemplo, respecto de las cantidades que se administran: “hace un año y seis meses que en la Clínica Colón no hubo ninguna muerte por COVID. Eso se debe a que adquirimos la experiencia en la dosificación de los diuréticos”.