El Secretario General de USCARRA habló en la 99.9 sobre el crimen de Miguel Ángel Luis y las medidas que le pedirán en una reunión al intendente Guillermo Montenegro: “queremos que vuelvan los corredores seguros”.
Después de la muerte de Miguel Ángel Luis, los remiseros empezaron a reclamar medidas de seguridad que antes estaban, pero ahora no porque sienten que los robos y las posibilidades de que episodios de esta naturaleza se pueda reiterar.
El Secretario General de USCARRA, el Sindicato de trabajadores del Remis, José Souto habló a través de la 99.9: “era una persona que se levantó a las 4 de la mañana y a las 5 recibió 6 disparos. Nuestro trabajo no está regularizado y se hace lo que la patronal quiere, no tenemos ART, Obra Social, francos pagos, vacaciones ni nada. Es lamentable como terminó Miguel Ángel”, dijo.
La inseguridad para ellos es moneda corriente y conviven todo el tiempo con ello: “estamos trabajando inseguros, sobre todo en el turno noche. Desaparecieron los controles que se hacían antiguamente en la periferia, nos da miedo. Antes había corredores seguros en lugares estratégicos que nosotros sabíamos de antemano y cuando llevas un pasajero sospechoso, ibas para ahí y le pedían documentos o los palpaban. Queremos que esto vuelva para que tengamos al menos una oportunidad”.
Justamente ese será el reclamo que lleven hoy al intendente Guillermo Montenegro para que ponga en marcha algún tipo de prevención: “vamos a llevarle un petitorio y hablar cara a cara con el intendente para que vuelvan al menos los corredores seguros que son una tranquilidad para los compañeros. Él sabe mucho más que nosotros de seguridad y lo único que queremos es trabajar tranquilos”.
Más allá de las versiones que empezaron a circular indicando que el crimen habría sido una especie de ajuste de cuentas, Souto explicó que “conociendo a nuestro compañero y su familia, sabemos que es uno más de nosotros que salió a ganarse el pan y no volvió más. Esto nos puede pasar a cualquiera. Ese día yo estaba trabajando a la noche y dos compañeros hicieron sonar el botón antipánico pero no pasó nada, pero estuvieron inseguros. Estos hechos pasan todos los días, pero sin final trágico”.
Hoy por hoy, parece ser el único respaldo que tienen, pero no alcanza: “el botón antipánico sirve para alertar a los compañeros, pero no evitará un hecho trágico porque mientras se acerca algún compañero puede pasar cualquier cosa. Es como la reja de una casa, no es que no te van a robar pero hay veces que no te dan tiempo a apretar el botón antipánico. Incluso si uno tuviera que apretar el botón cada vez que se siente inseguro, viviríamos apretandolo”, sentenció.