Se estima que hay alrededor de 24 millones de jóvenes «yonquies de la web», lo que ha provocado un incremento de las clínicas destinadas a la desintoxicación.
Un joven de 19 años de la ciudad de Nantong, en la provincia de Jiangsu, tomó la drástica decisión de cortarse su mano izquierda con el fin de detener su enfermiza adicción a internet, según informó una televisión local.
«No podemos aceptar lo que ha ocurrido. Es algo terrible y muy triste. Él era un chico inteligente», explicó la madre del adolescente, que quiso permanecer en el anonimato, informa The Telegraph.
La mujer dijo que fue al dormitorio de su hijo sobre las 11 de la noche del pasado miércoles y vio que había desaparecido, aunque encontró una nota sobre la cama en la que decía: «Mama, he tenido que ir un momento al hospital. No te preocupes. Regresaré esta noche».
Para entonces, su hijo, identificado como el «pequeño Wang», había ya sustraído un cuchillo de la cocina. Fuera de la vista de todos, el adolescente se cortó la mano a la altura de la muñeca. Después llamó a un taxi para que le llevará al centro hospitalario, mientras dejó sobre el suelo su mano izquierda.
En el hospital local operaron al joven, intentando reimplantarle la mano, que le fue facilitada por la policía, aunque no saben si podrá recuperar toda la movilidad en ella. Uno de los profesores del adolescente responsabilizó de su acción a su adicción a internet, que le ha convertido en alguien «impetuoso».
Algunas campañas aseguran que los países asiáticos, como China, que tiene 649 millones de usuarios en internet, están sufriendo una de las mayores epidemias relacionadas con la adicción a la web.
Tao Ran, un psicólogo del ejército que gestiona un centro rehabilitación para adictos a internet en Beijing, estima que alrededor del 14% de la juventud de su país está enganchada.