El abogado y licenciado en Seguridad Pública, habló en la 99.9 sobre lo que está sucediendo con los efectivos de la Policía de Buenos Aires.
Luego de la agresión que recibió el Ministro de Seguridad de la provincia, Sergio Berni, se desató una discusión acerca de la situación actual de la delincuencia y el hartazgo de la gente, que en este caso se vivió como un linchamiento directo por parte de los colectiveros.
El abogado Juan Beluardo, fue crítico en la 99.9 de la situación indicando que, lo que sucedió ayer, es la muestra de lo que está viviendo la gente en gran parte del país: “es un estallido social, se está transformando en eso. Más allá de abogado, como licenciado en seguridad pública veo que esto es una guerra de pobres contra pobres. Ayer se vio a un Ministro de Seguridad peronista, de un gobierno peronista, con un gobernador peronista, siendo linchado por peronistas. Es realmente algo que se escapa de las manos de cualquier dirigente político”.
La Matanza, puntualmente, es un lugar muy golpeado por la delincuencia y que el propio Beluardo vivió en carne propia: “es la desidia de lo que se está viviendo en La Matanza. Me tocó estar varias veces en Virrey del Pino, representé el año pasado a 11 policías que mataron a una persona en circunstancias muy similares. El relato de los compañeros del chofer de micros que contaban que una vez que les robaban y un policía actuaba, cuando iban a denunciar el que quedaba detenido era el policía. ¿Quién cuida a los que nos cuidan entonces?”
Justamente el accionar de la policía es uno de los temas centrales porque se vive indicando cuál es el límite de la participación policial cuando hay una delincuencia totalmente desbordada: “tengo experiencia en la provincia de Buenos Aires como asesor de Ritondo y dando clases en la Vucetich hasta el año pasado. Sé que el primer y el segundo jefe de la Policía se odian y construir hacia abajo es muy difícil. La intervención de civiles no ha sido buena, la policía está decadencia desde su formación hasta su preparación. Hoy las horas core se pagan 220 pesos”.
También indicó que los efectivos no se sienten seguros en su tarea porque no saben lo que puede suceder después ya que la propia fuerza, en muchos casos, no los acompaña: “la policía necesita protección, tiene miedo. Salen pero no saben como vuelven, o incluso si pierden su libertad. Cuando pasan estas cosas no va la Dirección de Asesoría Letrada para darle una mano, sino que va Asuntos Internos para soltarles la mano y lo viví en carne propia”.