Así lo definió el dirigente nacional de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Juan Carlos Alderete, en la 99.9. Además, se refirió al Relevamiento Nacional de Barrios Populares y remarcó que “la pobreza y el hambre no comenzaron ahora, pero no estamos dispuestos a naturalizarlo porque las personas que no tienen para darle de comer a sus hijos no pueden esperar”.
El Relevamiento Nacional de Barrios Populares que realizó el gobierno, ha dejado en la evaluación una cifra alarmante y que tiene que ver con la realidad social del país. El dirigente nacional de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Juan Carlos Alderete, habló en la 99.9 al respecto y destacó que “lo que se ha detectado con el trabajo de estas organizaciones relevando 92.000 familias, es que 30.000 chicos no cobran la asignación”. También agregó que “el gobierno se comprometió a regularizar el mes que viene entre 6 mil y 7 mil chicos, ya que en muchos casos el problema es la falta de documentación”.
Si bien esta medición sirve para poner en blanco sobre negro cuál es la situación real, aclaró que este problema no se generó en estos meses: “la pobreza y el hambre no comenzaron ahora, pero no estamos dispuestos a naturalizarlo porque las personas que no tienen para darle de comer a sus hijos no pueden esperar”, indicó. Por otro lado, recordó que esta misma situación existía durante el gobierno de Cristina Fernández y a pesar de los reclamos que presentaron, no hubo respuesta: “el gobierno anterior también tuvo nuestros reclamos y no nos escucharon. Pensaron que nosotros queríamos tener de rehenes a nuestros propios compañeros, es un problema que viene hace tiempo”.
Mientras muchas personas no tenían la documentación mínima por ejemplo para acceder a una Asignación Universal, todos los veranos Florencio Randazzo colocaba camiones en Mar del Plata para que se pueda llegar rápidamente a tener un documento nuevo: “con los camiones para sacar el DNI iban a politizar en la costa atlántica, pero no van a los lugares donde se necesita tramitar la documentación y donde se necesita que el estado esté presente”. Lo que más preocupa a Alderete tiene que ver con las consecuencias que este tipo de desigualdades genera: “la pobreza trae como consecuencia un caldo de cultivo para el flagelo más grande que tenemos que es la droga”.
Por otro lado, el dirigente de la CCC dio una definición importante para el contexto social que vive el país y que pocas veces se escucha desde este sector: “el plan social debe estar por un tiempo, todo el mundo quiere trabajar y vivir de su trabajo. El plan social hace rehén al propio estado y lo dice una persona que está en una agrupación social”.