El experto en innovación y gestión educativa, Juan María Segura, analizó desde su punto de vista el fenómeno de “la grieta” en Argentina a través de la 99.9 y lo ligó directamente a la falta de educación en la sociedad. “La ignorancia es como el hijo predilecto de la ignorancia y eso está vinculado con la educación”, aclaró.
El análisis de la llamada “grieta” en la sociedad argentina, puede tener distintos abordajes y ligar esta actitud constante con la educación; es un abordaje interesante. Juan María Segura, especialista en educación y experto en innovación y gestión educativa; presentó su posición a través de la 99.9: “cada vez está más presente la idea de que siempre hay algo en el medio que nos impide progresar. Termina siendo como una suerte de lugar común que nadie entiende en profundidad o una excusa, “yo no puedo porque hay una grieta”, explicó.
Pero desde su punto de vista, “la grieta es más una construcción discursiva que una realidad”. Los motivos de esa construcción, para Segura tienen que ver con la educación: “es cierto que hay gente enfrentada ideológicamente, pero identifico un grupo de gente muy fanática que decidió aislarse para sostener una causa. Con el fanático siempre es muy difícil el diálogo, es el que genera no dialogar con otro. Es distinto hablar de una sociedad partida al medio que de grupos de fanáticos encerrados en su fanatismo”.
Lo que realmente preocupa al especialista es que esto se agrave con el correr del tiempo: “el fanatismo tiene una conexión directa con la ignorancia, es como el hijo predilecto de la ignorancia y eso está vinculado con la educación. Eso nos lleva al derrotero en educación que tiene el país. Tal vez el fanatismo que estamos viendo nos muestra una punta de lo que puede ser nuestra sociedad si no tomamos en serio los malos aprendizajes del sistema educativo argentino. Si esto se vuelve estructural, en esa sociedad más ignorante es mucho más fácil que existan situaciones de fanatismo”.
Desde este lugar, considera necesario hablar profundamente de reformas en la educación: “lo que propongo es un giro, meternos por otra puerta al problema de la educación, dejando de lado a Baradel, los paros, las tomas de colegios y demás porque si no mejoramos la educación generaremos una sociedad mucho más violenta a futuro”.
Los datos que ha recogido en distintos lugares del país también son muy negativos porque la sociedad cada vez se aleja más de la escuela y no pasa por falta de recursos justamente: “principios del año pasado, una provincia realizó una auditoría sobre la relación de alumno por docente teniendo en cuenta que Argentina tiene un promedio de 11 alumno por docente. En esa provincia había una relación de 3 alumnos por cada docente. No es que le falten recursos al sistema, es un agujero negro que se los come”.
Por último, brindó un dato preocupante: “por primera vez en la historia el número de chicos ingresantes a la escuela primaria en total, está descendiendo; algo que nunca antes había pasado. Entre 2007 y 2015 cayó 2,1% la matricula en la escuela primaria total argentina”.