El Ex Diputado Nacional e integrante del gobierno de Fernando De La Rúa habló en la 99.9 sobre aquellos hechos de los cuáles hoy se cumplen 20 años: “había una suerte de núcleo que quería cambiar el modelo económico-social, devaluar y volver al viejo proyecto peronista”.
A 20 años del fin del gobierno de Fernando De La Rúa se exponen infinidad de relatos ficticios sobre lo que realmente pasó en el ámbito político por esos días. No fue, ni más ni menos, que un golpe de estado articulado para que el presidente no termine su mandato comandado por distintos sectores, pero encabezado por el peronismo.
Así lo contó el ex Diputado Nacional e integrante de aquél gobierno, Juan Pablo Baylac a través de la 99.9: “existía una suerte de núcleo, que se denominaba como nacional, que querían cambiar el modelo económico-social, devaluar y volver al viejo proyecto peronista de proteccionismo, industrialismo e inflación. Es doloroso recordar esos episodios, pero me mueve la necesidad de que emerja la verdad para que la sociedad conozca que sucedió realmente y no se lleven por lo que se construyó como un presidente estúpido e ido sino que fue un gobierno que intentó flexibilizar la convertibilidad y trató de resolver los problemas más acuciantes. En vez de lograr la colaboración de la política logró el scrum de empuje que hizo que ese gobierno terminara como terminó”.
Por supuesto que no estaba sólo el “peronismo” como fuerza política sino también nombres propios claramente identificables y que luego se pasaron al justicialismo dando fundación y respaldo al nacimiento del kirchnerismo: “allí había dirigentes sindicales encabezados por la CGT, la CTA y sobre todo Moyano. Estaba también algún sector de la Iglesia, estaba Duhalde que era el “poronga” del PJ de la provincia, estaba Ruckauf que tuvo un protagonismo celestial liberando zonas para los saqueos, ese manual que tiene el peronismo para los gobiernos no peronistas”.
La situación y el contexto no eran buenos y Baylac reconoció los problemas existentes, pero también que estaban trabajando para buscarle una solución: “los problemas eran muchos y serios y el gobierno estaba decidido a solucionarlo. Habíamos viajado a distintos países buscando dinero para financiar esa flexibilida. El FMI se negó a darnos lo que se había comprometido y fue porque desde acá y allá le trabajaron la cabeza diciendo que el gobierno no terminaba el año. Además, cuando vino la misión del fondo a Buenos Aires, la UIA fue la encargada a través de De Mendiguren de explicar lo que pasaba y lo que pensaban hacer”.
Con toda esa información previa sabían lo que pasaba e incluso pudieron evitar que sucediera antes: “no fue sorpresivo para nosotros porque teníamos conocimiento de lo que iba a pasar, incluso creímos que iba a pasar en noviembre y creo que lo evitamos de casualidad. Fue en una reunión de De La Rúa con el embajador de Estados Unidos y yo tenía un memorandum en la mano donde se indicaba que había llegado a mis manos el plan del peronismo para provocar la renuncia del presidente. Eso se lo entregué al embajador y lo leyó. Ese elemento creo que frenó los episodios”.
En la actualidad, el foco de atención está puesto sobre las muertes que se sucedieron en distintos puntos del país ante las protestas y saqueos, de las cuáles la gran mayoría sucedió en territorios donde la policía era manejada por gobernadores peronistas: “el episodio de los muertos ha llevado que durante 20 años el kirchnerismo y el peronismo me ponga el mote de asesino todo el tiempo. Fuimos un gobierno que pueden considerarlo malo, pero no somos asesinos ni corruptos”.
Hoy ve como se repite la misma historia en el pueblo argentino que vuelve a pensar en momentos donde el peronismo les dio algo, pero después termina siempre en la misma historia de encierro y una nula apertura al mundo que es lo que realmente lleva a la superación en materia económica: “las sociedades tienden a mirar el pasado como mejores momentos que el presente. Los peronismos siempre dicen que los días más felices siempre fueron peronistas. Esta circunstancia está dentro de la sociedad, votan pasado porque pensaban que estaban mejor en esa época pero no saben lo que se le viene. Lo que se les viene ahora es el atraso, una Argentina irrelevante en el mundo, no tenemos relaciones internacionales, dificultades para negociar con el mundo, da mucha tristeza”, finalizó.