El periodista y escritor español habló en la 99.9 desde la propia ciudad española sobre lo que está sucediendo con las violentas manifestaciones de los separatistas catalanes: “la polarización es global, la falta de talla de los dirigentes también lo es y lo que no sabe nadie es adonde nos lleva. Tenemos miedo y la sensación de que el pensamiento racional produce cero resultados”, advirtió.
Barcelona está atravesando horas difíciles. Los separatistas de Cataluña, empezaron a generar distintos incidentes en sus protestas luego de la condena para los líderes que llevaron adelante el referendum hace dos años y eso fue el detonante para una situación delicada que se vive día a día y noche tras noche.
El periodista español, Juan Soto Ivars, habló en la 99.9 sobre lo que está sucediendo en las calles y explicó que “desde 2012 Cataluña está dividida entre quienes quieren la independencia y quienes no, eso ha llevado a una fuerte tensión con el estado español. La característica del independentismo eran las marchas gigantezcas, masivas pero siempre pacíficas organizadas por asociaciones cercanas a los políticos independentistas”.
Sin embargo, hubo un cambio, apariciones inesperadas que llevaron a una violencia inesperada: “lo que sucedió ahora, es que estas organizaciones perdieron el control sobre la gente que se mueve en la calle en Barcelona. Ahí apareció Tsunami Democratic y los CDR, Comité de Defensa de la República, que son grupos de Telegram donde la gente se coordina y que han producido, después de la sentencia del Tribunal Supremo de España contra los líderes que en 2017 hicieron un referendum ilegal declarando por 15 segundos la independencia de Cataluña, una serie de protestas violentas. Hace 4 noches que Barcelona y otras ciudades entran en un frenesí destructivo. Estamos metidos en un quilombo de proporciones porque el mismo poder independentista que anima a la gente a salir a la calle, reprime con violencia a los radicales que siguen el mandato de sus dirigentes”, sintetizó.
El actual responsable político de Cataluña, Quim Torra, también es un personaje particular que aporta a la situación: “Quim Torra tiene un pasado en sus textos absolutamente xenófogo hacia todo lo español. No eramos un país que nos enorgulleciéramos de nuestra bandera después del gobierno de Franco que abusó de la bandera como símbolo. Es todo muy esquizofrénico”, aseguró.
Hay personas en Barcelona que no militan a favor ni en contra de la separación de Cataluña y están sufriendo las consecuencias de todo este proceso: “para quienes estamos en el medio, vivimos esto con una absoluta perplejidad y a veces hasta con cabreo. Empiezo a estar enfadado porque los izquierdistas me incendien todos los contenedores del barrio. Me gustaría que estos jovencitos, empiecen a quemar banderas que es más constructivo. Los encapuchados son jóvenes de 20 años que hablan en catalán, pero las versiones de infiltrados son una maniobra de los líderes de Cataluña para no responsabilizarse”, aseguró.
El principal problema pasa por el destino de todas estas manifestaciones, porque como también se encargó de dejar en claro, es algo que se replica a nivel internacional en distintos puntos, como en Estados Unidos o el propio Reino Unido con el Brexit: “la polarización es global, la falta de talla de los dirigentes también lo es y lo que no sabe nadie es adonde nos lleva. Tenemos miedo y la sensación de que el pensamiento racional produce cero resultados”.