El ministro talibán de Educación Superior dice que “algunas materias que se enseñan violan los principios del islam”.
“Cada día de educación desperdiciado es un día desperdiciado en el futuro del país”, ha tuiteado el jugador de críquet afgano Rahmanullah Garbaz para protestar por el veto a que las mujeres accedan a la universidad. El críquet es un deporte muy popular en Afganistán y los jugadores tienen cientos de miles de seguidores en las redes sociales.
Pero ni las condenas internacionales ni las protestas de su población hacen mella en el gobierno talibán. El ministro de educación superior del gobierno talibán por fin se ha decidido a decir algo al respecto. Nida Mohammad Nadim ha indicado que el pasado 20 de diciembre emitió el decreto “para evitar la mezcla de sexos en las universidades” y porque cree que “algunas materias que se enseñan violan los principios del islam”.
Según él, la medida es una respuesta al incumplimiento por parte de las estudiantes de las medidas relacionadas con llevar el hiyab. La nueva orden también quiere cerrar las residencias para universitarias, que tienen prohibido estudiar en una provincia distinta a la suya. Las afganas también tienen cerradas las puertas de los institutos de secundaria, así que sólo pueden estudiar hasta los 12 años. Asimismo, tienen prohibida la entrada a parques y gimnasios.
La decisión fue tomada tras una reunión del gabinete del Gobierno de los islamistas, según una carta oficial publicada por medios afganos. La carta dirigida a las autoridades de las universidades públicas y privadas ordenaba a los centros prohibir todo tipo de educación para las mujeres ” con efecto inmediato y hasta nuevo aviso”. Nida Mohammad Nadim fue nombrado para el cargo por el primer ministro del gobierno talibán, el mulá Haibatulah Ajundzada, en octubre de este año.
En una entrevista con la televisión afgana, Nadim rechazó la condena internacional generalizada, incluso de países de mayoría musulmana como Arabia Saudí, Turquía y Qatar. El ministro cree que los extranjeros “deben dejar de interferir en los asuntos internos de Afganistán”.
Tras las protestas de algunas mujeres y hombres universitarios en las calles de Kabul el jueves, varios jugadores de críquet afganos también han condenado el veto universitario a la mitad de la población.
Además del tuit del jugador de los Gujrat Titans Rahmanullah Garbaz de que “cada día de educación desperdiciado era un día desperdiciado en el futuro del país”, otro jugador, Rashid Khan, ha suscrito también la etiqueta #LetAfghanGirlsLearn y ha tuiteado que “una sociedad que deja a sus hijos en manos de mujeres ignorantes y analfabetas no puede esperar que sus miembros sirvan y trabajen duro”, escribió.
Condena de otros países islámicos
El ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, ha dicho que la prohibición no es “ni islámica ni humana” y a pedido a los talibanes que revirtieran su decisión. “¿Qué daño hay en la educación de las mujeres? ¿Qué daño le hace a Afganistán?”, dijo Cavusoglu. “¿Hay una explicación islámica? Por el contrario, nuestra religión no está en contra de la educación, al contrario, fomenta la educación y la ciencia”.
Arabia Saudí, que hasta el 2019 impuso amplias restricciones a los viajes, el empleo y otros aspectos cruciales de la vida diaria de las mujeres, incluido conducir, también instó a los talibanes a cambiar de rumbo. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Arabia Saudí expresó “asombro y pesar” por el veto. También Qatar, que medió en los acuerdos entre Washington y los talibanes para poner fin al conflicto en el 2021, ha condenado la decisión.
Según informa AP, unas dos docenas de mujeres marcharon el jueves por las calles de Kabul cantando en dari por la libertad y la igualdad. “Todo o nada. No tengas miedo. Estamos juntos”, corearon. Una mujer dijo a Associated Press que las fuerzas de seguridad utilizaron la violencia para dispersar al grupo. “Las niñas fueron golpeadas y azotadas”, dijo. “También trajeron mujeres militares con ellos, que azotaron a las niñas. Nos escapamos, algunas chicas fueron arrestadas. No sé qué pasará”
Medios locales afganos informan que estudiantes varones de la Universidad de Medicina de Nangarhar se manifestaron y se negaron a presentarse a los exámenes hasta que se restablezca el acceso a la universidad de las mujeres. A las niñas se les ha prohibido ir a la escuela más allá del sexto grado. En la provincia nororiental de Takhar, adolescentes dijeron que los talibanes las a salir de un centro de formación de educación privada y les dijeron que ya no tenían derecho a estudiar, informa AP.