La legislatura jujeña reglamentó el pago de consultas, operaciones e internaciones en hospitales públicos para pacientes del exterior del país. En qué lugares ya rige y qué jurisdicciones lo evalúan.
Jujuy se convirtió en la cuarta provincia argentina en reglamentar el cobro de la atención médica a extranjeros, después de que lo hicieran este año Salta, Santa Cruz y Mendoza.
La Legislatura de Jujuy reglamentó la ley 6.116, que en 2019 había creado el Sistema de Seguro de Salud para Personas Extranjeras, pero que luego experimentó un freno debido al acuerdo que Argentina y Bolivia habían firmado sobre asistencia sanitaria recíproca.
“Esta aprobación era un paso necesario para la atención sanitaria provincial. Ya había una ley que se había aprobado en 2019 y que en ese momento había generado un debate importante, con sus alcances y límites. Había quedado pendiente el hecho deponerla en práctica”, explicó el diputado Omar Gutiérrez, presidente de la Comisión de Salud en la legislatura jujeña.
“Esa misma ley establecía una base de reciprocidad, por ejemplo, con el hermano país de Bolivia. Llegamos a varios acuerdos, pero pasado el tiempo, los mismos no se cumplieron. Eso generó una situación de desigualdad muy fuerte. Hemos visto acá el problema que genera a las provincias como Jujuy que sus ciudadanos tengan que aportar de forma indirecta, mediante el sistema solidario basado en la recaudación de impuestos públicos, para sostener la salud pública. Eso no sucede con los turistas extranjeros o residentes ocasionales”, detalló Gutiérrez.
Las tres provincias que ya aplican el cobro a extranjeros
Jujuy se suma a otras provincias que comenzaron a cobrar la atención a extranjeros. El primer caso fue Salta con el decreto de necesidad y urgencia N°129 del 28 de febrero de este año, que estableció que los extranjeros residentes, transitorios y precarios, paguen los gastos de su atención sanitaria.
“Con esta medida, se ahorraron más de 30 millones de pesos y la atención se redujo un 90% desde que empezó el decreto hasta hoy. Se atendía a 8000 extranjeros por mes”, precisó a comienzos de septiembre el ministro de Salud salteño, Federico Mangione, que había denunciado la existencia de “tours sanitarios” provenientes de Bolivia, Chile y Paraguay para ser atendidos en hospitales públicos provinciales.
El funcionario explicó, por ejemplo, que en Orán, una ciudad muy cercana a Bolivia, de los casi 3.000 extranjeros que pasaban por mes en el hospital y otros efectores de salud públicos, se bajó a 60 pacientes.
El tarifario, basado en el del Instituto Provincial de Salud (IPS), que es el organismo que atiende a todos los trabajadores estatales de Salta, también se dio a conocer en una publicación en el Boletín Oficial, que estableció que un extranjero debe pagar $ 100.000 por día para ocupar una cama común, $ 190.000 una cama de sala intermedia y $ 250.000 en terapia intensiva diariamente.
Otra caída fuerte en las prestaciones a mujeres extranjeras atendidas se evidenció en quienes cruzaban la frontera de Bolivia para dar a luz en Argentina. Salta ahora cobra hasta $ 500.000 por un parto a las madres extranjeras, mientras que la terapia neonatal cuesta $ 350.000 por día.
La ley 6.116 de Jujuy faculta al Poder Ejecutivo provincial para que determine las autorizaciones, modalidades, excepciones, nomencladores y valores retributivos de las prestaciones del seguro provincial de salud para las personas extranjeras”, siempre y cuando éstas “no hicieran aportes vía tributaria para solventar los servicios que brinda el Estado, conforme a las normas vigentes, debiendo garantizar el pleno acceso a los servicios y capacidad instalada del sistema provincial de salud”.
La ley hace una salvedad cuando hay una emergencia, que eso se atiende, pero hay prestaciones de complejidad que deben abonarlas.
Santa Cruz fue la segunda provincia en arancelar la salud a extranjeros. En abril pasado, el gobierno provincial anunció que iba a comenzar a cobrarles a los extranjeros las atenciones médicas en sus centros de salud públicos a los residentes transitorios. Así, la internación en una cama en clínica médica costaba ese mes entre 150 mil y 180 mil pesos por día.