El economista y director del Departamento Técnico del Instituto Argentino de Energía “General Mosconi” analizó en la 99.9 el informe que presentaron sobre los problemas que está atravesando el país con el gasoil y adelantó que “será una restricción muy grande para este año“.
Argentina está atravesando una grave crisis de combustible y la responsabilidad está en manos del gobierno porque, según los especialistas, era una situación que se podía prever.
Se indica en la actualidad que el faltante es de un 10% del volumen total del gasoil que se consume en Argentina pero es una situación que está manteniendo en el tiempo. El economista y Director del Departamento Técnico del Instituto Argentino de Energía “General Mosconi”, Julián Rojo hizo un informe al respecto de la situación y se refirió a esta cifra específica en la 99.9: “es una estimación aproximada. Una cosa es que falte el 10% de la demanda durante unos días y otra es que te falte durante meses. Más allá de eso, lo más trascendente es que el problema lleva dos meses, tiene una incidencia en el 70 u 80% del territorio, es significativo y es tarde para reaccionar porque ya están viéndose los efectos”. }
A los problemas de importación que el contexto internacional proporciona, se le suma la baja producción en el país que agrava aún más la situación: “la importación es mayormente gasoil para centrales térmicas, no pasa por el mercado local. Después está el gasoil que se refina localmente que viene cayendo desde 2016 y hoy se produce menos que en 2010. Hubo un cambio en la refinación, quiero decir que hoy se produce más naftas que en 2010 y menos gasoil. Esto tiene consecuencias, hay un poco más de importación para abastecer el mercado de gasoil que llegó a tensiones luego de la pandemia y la guerra”.
Cuando el esquema a nivel internacional cambió, la lógica con la que estaba funcionando el mercado interno resulta insuficiente y así lo explicó Rojo: “hay un problema de precios en el fondo de la cuestión y de estructura jurídica y de normativa. Durante mucho tiempo, como los precios locales estaban arbitrados con los internacionales, era indiferente importar gasoil y producir un poco más de nafta. El problema es que eso conviene durante un tiempo, pero cuando el mundo te da la espalda, se vuelve en contra”.
Ahora el gasoil está en gran falta a lo largo y ancho del país, pero la responsabilidad pasa específicamente por lo que el gobierno no hizo en tiempo y forma: “el gasoil no está y se debe a la imprevisión del estado que no hizo estudios de estimación de oferta y demanda para prevenir el faltante y tomar una decisión. Desde el año pasado que venía subiendo la demanda notablemente. Ya sabíamos que el mercado internacional estaba con una tensión importante, precios que aumentaban y dificultad para conseguir cargamentos a gran escala. Sin embargo, no se tomaron las medidas suficientes. Creo que el agravante de los últimos dos meses fue la disparada de precios internacionales respecto de los locales”.
Lo que tiene claro el especialista es que la situación se podría haber manejado mucho mejor: “es un problema que podría haberse evitado, no pasa en el mundo que los países se queden sin gasoil de esta manera y será una restricción muy grande para este año”.