La Docente e Investigadora de la Facultad de ciencias agrarias de Rosario, responsable del equipo de trabajo que firmó un importante acuerdo con la empresa GDM, habló en la 99.9 sobre la potencialidad del proyecto.
Un trabajo en conjunto de la empresa GDM con investigadores del CONICET está en la búsqueda de desarrollar una línea de soja que sea más productiva en cuanto a su volumen por unidad algo que puede marcar un diferencial importante en el mercado a futuro.
Esa tarea está a cargo de un grupo de profesionales que encabeza la Docente e Investigadora de la Facultad de ciencias agrarias de Rosario, Julieta Bianchi que habló en la 99.9 sobre el proceso que desarrollan: “es una investigación que nosotros venimos llevando adelante desde hace ya varios años, arrancamos en el 2012, dirigida en una primera parte, gran parte del proyecto por el ingeniero Eligio Morandi, que fue director de nuestro grupo de investigación por más de 40 años. El proyecto se inicia justamente con el estudio del alto porcentaje de fruto de cuatro semillas. Comenzamos con la beca doctoral mía, donde en un principio lo que hicimos fue tratar de entender cómo funcionaba esta característica en materiales experimentales. Uno cuando usa una investigación es como que desconoce muchas de las cuestiones asociadas a la característica, entonces tiene que ver y evaluar desde distintos focos para ver la potencialidad que tiene”.
Fue un largo proceso que los llevó a pensar en que puede haber un desarrollo interesante y por eso, han dado un paso más: “después de varios estudios llegamos a esta etapa en la que estamos actualmente sobre materiales experimentales, entonces la idea es poder llevarlo a variedades comerciales y probarlo finalmente en el campo y por eso, en marzo de este año, firmamos un convenio con la empresa GDM. En esta parte última del proyecto ingresaron para colaborar en el proceso de la incorporación de la característica sobre materiales comerciales para, una vez que nosotros tengamos las líneas mejoradas, empezarlas a probar en el campo. Estimamos que las líneas las vamos a tener el año que viene y ahí empezaríamos con los ensayos de rendimiento”, anticipó.
Lo que realizarán está vinculado a generar un variable de soja con 4 semillas por vaina, algo que llevó un trabajo muy detallado. Bianchi explicó que “la soja tiene variabilidad en la especie, nosotros trabajamos con la soja cultivada. Uno puede encontrar plantas que tengan muchas vainas de dos, algunas veces encuentra plantas que tienen muchas vainas de tres, que es lo que son las variedades comerciales actualmente y nosotros empezamos a encontrar algunas plantas dentro de todos esos materiales que tenían más vainas de cuatro. Lo que empezamos a hacer son cruzamientos entre distintas plantas, empezar a analizarlas y buscar aquellas que por combinaciones, que nosotros las llamamos combinaciones de genes, dan el resultado de una planta con mayor porcentaje de frutos de cuatro. Lo que es importante acá es que esto no es algo transgénico, ni tenemos ningún tipo de edición génica hecha, sino que dentro de la misma diversidad que tiene la soja, seleccionamos aquellas que tenían más frutos de cuatro. Llevó un tiempo porque una vez que uno tiene esa línea de muchos frutos de cuatro, tiene que empezar a analizar otras características para ver si realmente eso tiene una potencialidad o no”.
Sin dudas puede ser un cambio para la cosecha de soja muy importante, pero que todavía está transitando una etapa plena de desarrollo.