El presidente de la Fundación “No Me Olvides” se refirió en la 99.9 al proyecto que están llevando adelante con el gobierno municipal para que alumnos de escuelas públicas puedan viajar a Malvinas en un trabajo mancomunado con las escuelas privadas. “Entienden que las guerras son inútiles y no sirven para nada”, remarcó.
La Fundación “No Me Olvides” junto con el Municipio de General Pueyrredón están trabajando de forma articulada para que chicos de los colegios puedan viajar a Malvinas para tener una vivencia particular. El presidente de dicha entidad, Julio Aro, dio los detalles a través de la 99.9: “hemos llevado un colegio de Mar del Plata y otro de Balcarce y el año que viene llevaremos uno de Merlo. Ahora se nos ocurrió becar a colegios públicos. La idea es que algún alumno que resalta por sus valores junto con algún colegio privado que lleve esos mismos valores, hagan acciones comunitarias mancomunadas para solventar el viaje. Es decir el colegio privado ayudará al público para que el alumno pueda viajar”.
En cuanto a las instituciones que podrían participar, sólo han acordado con algunas: “estamos en pleno proceso de selección. Sabemos que contamos con el Colegio Gutemberg y el CADS y podemos sumar a Yumbel con el que estamos dialogando con Rubén Pili. Ahora desde el municipio nos propondrán los establecimientos públicos. La idea es que sean chicos de quinto año, que lo hagamos en septiembre y octubre así vuelven y pueden contar la experiencia a todo el colegio”, agregó luego.
Respecto de aquellos chicos que ya han podido viajar, indicó que les cambia absolutamente la cabeza: “los chicos vienen totalmente distintos, es una experiencia maravillosa porque les cambia la cabeza. Están en un contexto histórico, en un lugar histórico y con personas que formaron parte de esa historia porque vamos con ex combatientes en el propio campo de batalla. Es increíble lo que les sucede cuando llegan al Cementerio y no pueden entrar. Entienden que las guerras son inútiles y no sirven para nada porque las guerras la hacen los estados y los que pierden son los ciudadanos”.
Las consecuencias de ese viaje tienen huellas imborrables para el resto de sus vidas y es uno de los fines que persigue esta idea: “nos enorgullece lo que estamos haciendo porque ponemos la semilla de Malvinas en el corazón de los chicos. Estamos demostrandole al mundo que esto se puede hacer y es muy confortante”, finalizó.