La diputada nacional reclamó en la 99.9 que en el debate de las vacantes en la Corte Suprema se hable del cupo femenino y no tanto de la idoneidad de Lijo porque lo definió como una “trampa”. Además, se refirió al poco interés del kirchnerismo en el tema.
En medio de la controversia sobre Ariel Lijo como candidato a ocupar un puesto en la Corte Suprema de Justicia, la diputada Karina Banfi indica que se debe cambiar el eje del debate a la participación de la mujer, sino termina siendo una trampa.
Lo indicó en la 99.9 respecto de su postura no sólo pública, sino ante su partido, la UCR. “Yo no hablo de Lijo sí o Lijo no. Me parece que es una trampa, teniendo en cuenta que las dos vacantes producidas en la Corte de Justicia de la Nación son lugares que están designados para juezas, en este caso mujeres que puedan ocupar el más alto cargo del poder judicial. En realidad todo ha circulado en torno a nombres propios de varones, teniendo en cuenta que que estos varones promedian una edad de 50 años, y que las mujeres tendríamos que esperar aproximadamente otros 25 años para ocupar este lugar. Es como la esperanza del Cometa Halley, pasa de vez en cuando el cumplimiento de la Constitución”.
Para Banfi hay que cambiar la discusión y es lo que pretende que su partido respalde como postura: “como radical y como miembro del bloque de la UCR, y teniendo en cuenta mi rol dentro del partido, pido y pretendo que plantee la necesidad que se resuelva la cuestión de género antes de hablar de designaciones de varones. Porque estamos alrededor de la idoneidad de los varones, pero seguimos hablando de varones. Es muy sintomático esto. La perspectiva de un mujer es muy distinta así como el abordaje que puede tener. No digo ni que esté bien, ni que sea mejor, ni nada por el estilo, sino que una sociedad tiene la composición de dos miradas con distintos impactos. Así se refleja en el Congreso de la Nación y así se refleja en el Poder Ejecutivo, pero lamentablemente es imposible que se refleje en el Poder Judicial”.
El dato incluso resulta estadístico y no sólo conceptual, porque según agregó la legisladora “de los que integran el Poder Judicial en las bases, me refiero a subsecretarías, direcciones y cargos administrativos; sólo llega un 30% a los más altos cargos”.
En medio está la utilización de políticas de género sólo cuando es necesario y con un fin concreto, como lo ha hecho el kirchnerismo durante mucho tiempo. “Los extremos son malísimos, porque en el medio lo que sucede es que a ocho meses del comienzo del año, ya tenemos 193 muertes de mujeres por femicidio, según la Casa del Encuentro, de las cuales 20 habían hecho denuncias previas en la justicia y no fueron atendidas. Estamos frente a una pandemia y un tema extremadamente grave de violencia de género en la Argentina y tengo que linkearlo con el escándalo y el asco que produce la vida privada del expresidente Fernández, en donde tenemos que ver que además violaba la ley y la integridad de otra persona, en este caso su esposa, su pareja. La resolución de eso ahora es empezar a tirarnos con carpetazos si la persona tenía una actitud decorosa, indecorosa, si ella consumía, no consumía. Todo eso tiene que ver con un cambio cultural que ha sido extremadamente vapuleado durante estos cuatro años por el kirchnerismo, por las kirchneristas. Lo veíamos con el caso Alperovich, nosotros pedimos no sé en cuántas oportunidades en el Congreso de la Nación declaraciones pidiendo que se la apartara de la Cámara de Senadores, de que hubiera repudios en conjunto. Nada se pudo hacer”, ejemplificó.
Si bien coinciden en parte con lo que propone el presidente Javier Milei cerrando los lugares que fomentaban una caja política, indicó que no se pueden dejar de lado políticas en serio al respecto: “las políticas de género son políticas transversales y lamentablemente lo que hizo esta gente fue usar la cuestión de género como una caja, en eso coincidimos con Milei. Lo que también le pedimos al presidente de la República, es que continúe las políticas de género. Hay políticas que hemos iniciado en el gobierno de Cambiemos y hay que dividir la paja del trigo. Entendemos que las políticas a favor de la protección de las mujeres en términos de erradicación de la violencia contra ellas o la posibilidad y facilitación de oportunidades con acciones afirmativas son necesarias. Hace falta la mirada de la sociedad de forma integral para resolver nuestros conflictos y que lo hagamos de manera genuina y no oportuna”.