La diputada nacional fue muy crítica de la decisión del gobernador Axel Kicillof de no adherir al RIGI y tratar de crear un régimen propio para Buenos Aires: “ no nos podemos dar el lujo de perder este nivel de inversión por una disputa caprichosa ideológica con el gobierno nacional“.
Luego de que el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, indicara que quiere formar un RIGI propio y no adherir al que propone el gobierno nacional; no tardarían en llegar las respuestas.
La diputada nacional Karina Banfi está presionando para que deje el capricho partidario y permita las inversiones que están esperando par su ciudad, Bahía Blanca. En diálogo con la 99.9, la legisladora indicó que “el RIGI propio que quiere Kicillof es una pena, es una gran pena; porque cuando todos los bonaerenses eligen un representante para dirigir los destinos y la administración de los fondos y de los recursos de nuestra provincia, es para que eso además permita generar trabajo, capacidad instalada y mejore sin duda la situación no sólo de una región o de un sector, sino de toda la provincia. El proceso que nosotros estamos impulsando y rogándole ya a esta altura al gobernador Kicillof que adhiera el RIGI, fue aprobado por el Congreso de la Nación, fue acompañado por la mayoría de los diputados y de los senadores en el Congreso, con la expectativa de que lleguen inversiones como ya tiene Jujuy, que adhirió al Rigi y ya comienza a tener inversiones surcoreanas acerca de industria de energía alternativa, o como lo está haciendo Mendoza o Río Negro. No entiendo cuál es la disputa que pretende el gobernador Kicillof en hacer un RIGI a la bonaerense cuando la cuestión es muy fácil”.
Lo que puede generarse en la ciudad de nacimiento de Banfi, es una inversión central que puede cambiar muchas cosas: “el tema del GNL de Bahía Blanca viene de hace ocho años aproximadamente, lo inicia cuando era gobernadora María Eugenia Vidal, entendiendo lo propicio que es justamente la cuenca de Bahía Blanca, la capacidad instalada que tiene con todo el sistema de la petroquímica EDAU desde los años 90 en esa zona y como sin duda el recorrido que hace Vaca Muerta con respecto al gas licuado, Bahí Blanca era un punto estratégico. Hace ocho años que estamos buscando y trabajando junto a YPF para que se genere un planta de gas licuado en Bahía Blanca con una inversión en la primera etapa de $10.000 millones de dólares. Eso traería un alto nivel de trabajo y de beneficios que puede tener toda la zona sur de la provincia de Buenos Aires. Es responsabilidad exclusiva en este momento del gobernador Kicillof de que se pueda llegar a avanzar en Río Negro y se pierda esta oportunidad en Bahía Blanca, cuando desde el año pasado estamos pidiéndole al gobernador que tome esto con responsabilidad”.
Kicillof apeló al respaldo de Cristina Fernández para llevarlo adelante y en ese sentido, Banfi fue tajante: “lo que opina una señora condenada y que ya es parte de la historia de la Argentina, habla por sobre todas las cosas de la pésima gestión del gobierno que está haciendo y que ha hecho el gobernador Kicillof. Desde el bloque radical ya se presentó un proyecto para la adhesión al RIGI nacional. No hay RIGI a la bonaerense, ni camporista, ni como lo quiera llamar Kicillof. No existen esas cosas. Nosotros necesitamos ser serios, generar seguridad jurídica, generar beneficios de inversión. Somos un país que no crece hace 10 años, estamos empobrecidos y la verdad, no nos podemos dar el lujo que pretende el gobernador Kicillof de perder este nivel de inversión por una disputa caprichosa ideológica con el gobierno nacional”.
Lo ideológico está primando en esta disputa y es una verdadera torpeza, digna del kirchnerismo y su historia: “Es un gobernador que no gobierna, que no sabe gobernar. No lo supo hace cuatro años. Buenos Aires es la guarida del kirchnerismo, el último bastión. El gobierno no debe posicionar el crecimiento y la inversión en relación a cuestiones ideológicas. Todos los diputados y todos los senadores hemos debatido el RIGI durante seis meses y te puedo asegurar que muchos diputados bonaerenses de Unión por la Patria están de acuerdo y le están pidiendo en este momento al gobernador Kicillof que adhiera al RIGI, que es lo único que se pide. Que se comprometa a generar beneficios que por sobre todas las cosas son económicos, en términos impositivos, fiscales, que tiene una razón de ser. Lo que está haciendo es una estupidez”.
En medio quedan personas del propio signo político del gobernador que no saben como explicar lo que está pasando como el intendente de Bahía Blanca, Federico Susbielles: “los esfuerzos que está haciendo el intendente Susbielles son del circo de Flavio Mendoza, la verdad. Está haciendo malabares entre la conducta irresponsable que tiene el gobernador, que es de su bandera política, que es de su grupo político, y la necesidad que él, como cualquier otro intendente, tiene de una posibilidad de instalación de una de las inversiones más importantes de los próximos 10 años que podría llegar a tener Bahía Blanca. No lo dice públicamente, pero entiendo que para él va a ser, si no se pone la planta del GNL en Bahía Blanca y lo hace el Río Negro, un dolor de cabeza. No sé como leerá su futuro político cuando tiene un líder que es un inepto y no entiende cuáles son las necesidades que estamos teniendo la provincia de Buenos Aires”.
Para Karina Banfi la única salida tiene que ver con la legislatura de la provincia de Buenos Aires que debe ponerle freno al capricho: “la vuelta es política y está en la legislatura de la provincial. Espero que los diputados y los senadores de Unión por la Patria, de la sexta sección electoral, lo hagan entrar en razones al gobernador y firme en no más de esta semana el RIGI y ponernos a la altura de las demandas que puede haber en otras provincias”.