La diputada nacional habló en la 99.9 sobre la situación que se está viviendo en el Comité Provincia de la Unión Cívica Radical y fue muy fuerte en sus conceptos sobre Lousteau y Manes.
La disputa que se ha generado en torno al Comité Provincia de la Unión Cívica Radical (UCR) ha llegado a límites que los propios radicales no pueden comprender, pero que tienen que ver con un metodología por parte de la conducción nacional que encabeza Martín Lousteau y que ha incluido una sede ocupada por un grupo identificado con la barra de Estudiantes de La Plata y que estaría incluso vinculado con la UOCRA.
Quien ha denunciado esta situación y ha decidido ir a fondo en el tema es la Diputada Nacional Karina Banfi que habló en la 99.9 indicando que “en mi carácter de diputada nacional tuve que hacer, usando mis redes sociales, una denuncia, porque la verdad, lo que estaba pasando en el comité provincial de la UCR fue extremadamente terrible. Entraron unas personas que obviamente ellos dicen que son militantes y cualquiera que milita sabe que no lo son. No tiene que ver con una cuestión de estigmatizar a nadie, como me dijeron ayer durante 5 horas en un linchamiento digital que he recibido de parte de los militantes y los afiliados de mi partido, todos identificados con nombre y apellido. Es una vergüenza como algunas personas que conducen hoy incluso el partido a nivel nacional, se prestan a este tipo de actitudes y de prácticas que son tan antidemocráticas”.
La “toma” del comité provincia terminó, pero es el inicio de un punto de quiebre dentro de la fuerza política porque reconocen en una parte del radicalismo algo demasiado parecido al kirchnerismo: “tengo una tristeza enorme. Por suerte se fueron, después llegaron los militantes porque si no quedaban demasiado expuestos. Tengo la obligación de denunciar cuando la gente que trabaja conmigo se siente amedrentada, amenazada y tiene miedo. Lo lamento mucho por la gente que tiene que ver y observar esto, porque la verdad me parece que es lo peor que le hacen al radicalismo. Hay una práctica típica del kirchnerismo y que la ha tomado un sector, una facción de mi partido, que es psicopatearte para que vos no denuncies, para que vos no te expongas; pero quienes no tenemos miedo al escándalo, porque estamos del lado de la verdad, hacemos estas cosas, denunciamos, nos exponemos. Amedrentamos nosotros también con la verdad a este tipo de prácticas, malas prácticas que ha llegado, parece ser, a todos los lugares de la política”.
Este tipo de situaciones hecha por tierra todo lo que definió como un trabajo para recomponer la imagen de la UCR: “trabajamos incansablemente por llevar el partido a otro lugar, un lugar de modernización, de reforma para ofrecerle a la sociedad algo distinto. Efectivamente lo que vemos es que no les interesaba tener una contienda electoral, lo que les interesa claramente es romper todo. Vinieron a romper todo, vinieron a llevarse la marca. Esto es lo que ellos buscan, llevarse la marca y construir sus propias alianzas. Lousteau no ve con el kirchnerismo una oportunidad electoral, tiene una afinidad política y esto es lo que nosotros tenemos que tener claro. No tenemos la misma escala de valores y en realidad hay algo muy distinto que es lo que nos ha separado históricamente”.
Si bien hasta el momento habían sido “políticamente correctos”, consideran que es momento de blanquear lo que está pasando cotidianamente en el funcionamiento interno del radicalismo: “estoy recibiendo un linchamiento digital enorme, en donde principalmente lo que me piden es que me desafilie, que me quede en mi casa, que renuncie, cuentan los días que me faltan para terminar mi mandato. Y es gente de mi partido. Esto es lo que más me duele, es gente de mi partido. Se tienen que hacer responsables, porque después es la gente que se sienta en una mesa de negociación a ver cuáles son los destinos de la Unión Cívica Radical y ahí atrás de eso también van los destinos de todos los argentinos. Nosotros tenemos responsabilidades por las vidas de ustedes. La semana pasada hicimos un gran esfuerzo que lideró Maximiliano Abad en el Senado, porque hacía tres años que estaba encajonada la boleta única papel. Sin embargo Pablo Juliano y Facundo Manes no dieron quórum, no vinieron a la reunión de bloques, no sabíamos cómo iban a votar, teniendo en cuenta que el kirchnerismo votó en contra. Estamos todo el día así viendo qué es lo que hace Facundo Manes, Pablo Juliano o el sector de evolución”.