La temperatura ronda ya los cero grados en buena parte de Ucrania, donde según la OMS el próximo invierno puede amenazar la vida de millones de personas.
Gran parte de Ucrania, incluida su capital, Kiev, siguió este jueves sin electricidad tras los últimos bombardeos rusos contra infraestructuras energéticas, en momentos en que la temperatura alcanza ya los cero grados centígrados.
Millones de personas sufrieron estos apagones durante las últimas semanas, al tiempo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que el próximo invierno puede ser “una amenaza para la vida” de los ucranianos.
“La situación con la electricidad continúa siendo muy difícil en casi todas las regiones”, dijo el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski. “Sin embargo, gradualmente dejamos atrás los apagones, cada hora devolvemos la energía a nuevos consumidores”, añadió.
Según el Ministerio ucraniano de Energía, los bombardeos dejaron sin electricidada “la gran mayoría de los usuarios” del país, que tenía unos 40 millones de habitantes antes de que comenzara la invasión rusa el 24 de febrero.
La región occidental de Jmelnitsky era de las más afectadas, con la red a un 35% de su capacidad, mientras que en la oriental región de Járkov había unos 300.000 residentes todavía sin energía.
Entretanto, Moscú sigue hostigando ciudades de manera focalizada, sin señales de que el conflicto que se inició hace exactamente nueve meses tenga un fin cercano.
Al menos cuatro personas murieron este jueves y diez resultaron heridas en un ataque contra Jersón (sur), de donde las tropas rusas se vieron obligadas a retirarse hace dos semanas, anunció el gobernador regional.
“Los invasores rusos dispararon lanzacohetes múltiples contra un barrio de habitaciones. Un edificio se incendió”, precisó en Telegram el responsable, Iarovslav Ianushevich.
Según la Fuerza Aérea ucraniana, Rusia disparó el miércoles unos 70 misiles de crucero contra Ucrania, de los cuales 51 fueron derribados.
Diez personas murieron y alrededor de 50 resultaron heridas, dijo el fiscal general ucraniano, Andriy Kostin.
El fiscal anunció también el descubrimiento de nueve lugares de tortura rusos en Jersón, que fue liberada este mes después de ocho meses de ocupación.
También se hallaron allí “los cuerpos de 432 civiles muertos”, agregó, sin especificar las causas de los decesos.