Se encuentra internada desde el 1 de octubre luego de haber recibido heridas graves por no llevar bien puesto el velo islámico, según denunciaron ONG de derechos humanos.
La adolescente iraní Armita Garawand, que entró en coma en circunstancias muy controvertidas a principios de octubre en el subte de Teherán en una presunta reprimenda de la “policía de la moral” iraní por llevar mal puesto el velo islámico, se encuentra en estado de muerte cerebral, anunció el domingo un medio de comunicación local.
“El estado de salud de Armita Garawand no es alentador y, a pesar de los esfuerzos de los médicos, parece estar en muerte cerebral”, indicó la agencia de noticias Borna, afiliada al ministerio de Juventud y Deportes.
Las autoridades iraníes han negado las afirmaciones de grupos de defensa de derechos humanos de que la joven de 16 años resultó herida tras un enfrentamiento el 1 de octubre con agentes que hacían cumplir el código de vestimenta islámico, obligatorio en el subte de Teherán.
Las autoridades afirmaron que Garawand sufrió una “bajada de presión” y negaron cualquier “altercado verbal o físico” entre ella “y pasajeros o personal del metro”.
Este caso se produce poco más de un año después de la muerte bajo custodia policial, el 16 de septiembre de 2022, de Mahsa Amini, una kurda iraní de 22 años detenida por la Policía de la Moral por supuestamente quebrar el código de vestimenta del país.
Su muerte desencadenó un enorme movimiento de protesta en el país que dejó varios centenares de muertos, entre ellos miembros de las fuerzas de seguridad, y condujo a la detención de miles de personas.
El informe sobre el estado de salud de Geravand podría reavivar las protestas desencadenadas por la muerte de Mahsa Amini.