El informe ubica al país como “económicamente represivo”. Chile, el latinoamericano mejor ubicado.
Si de comparar la libertad económica se trata, la Argentina está desaprobada a nivel mundial. Y no sólo eso: lejos está de los primeros lugares del Índice de Libertad Económica Mundial, que año a año realiza la organización Heritage.
De 178 posiciones, la Argentina está en el puesto 169, en la categoría “Económicamente represivo”, junto a países como Corea del Norte, Cuba, Venezuela, Zimbabwe, Eritrea, Guiena Ecuatorial, Turkmenistan, e Irán.
En esa categoría, la Argentina es superada por varios países, entre ellos República Democrática del Congo, Chad y Uzbekistan. De América latina, quedó debajo de Ecuador y Bolivia.
“La carga impositiva es del 29,5 por ciento del PBI y el gasto suma más del 40 por ciento del PBI. Además, el Gobierno está en incumplimiento técnico debido a pagos reestructurados de bonos”, graficó James Roberts, investigador de Libertad Económica y Crecimiento de Heritage, en su paso por la Argentina.
Las variables analizadas por la organización son Estado de derecho (derechos de propiedad y libertad frente a la corrupción), Tamaño del Gobierno (libertad fiscal y gasto público), Eficacia reguladora (libertad empresarial, libertad laboral, libertad monetaria) y Apertura a los mercados (libertad comercial, de inversión y financiera). Pero la Argentina lejos está de cumplir con los estándares exigidos.
Mientras tanto, del otro lado del ránking están los países líderes. Hong Kong lidera, seguido por Singapur, Nueva Zelanda, Australia y Suiza.
Los siguen de cerca Canadá, Chile, Estonia, Irlanda, la isla Mauricio, Dinamarca, Estados Unidos y Reino Unido.
“El presidente Mauricio Macri se enfrentará a un país que ha perdido gran parte de su libertad económica durante la última década. Por el bien del pueblo argentino, la región y el mundo, su trabajo será recuperar esa libertad económica”, destacó Roberts.