Lithium Americas invertirá u$s 500 millones en un yacimiento de Jujuy, donde espera crear hasta 800 empleos. Para su CEO, el país “está listo para emerger como un referente de la revolución energética”.
Lithium Americas Corp., una compañía canadiense nacida de la fusión de Lithium Americas y Western Lithium, se encuentra desarrollando la extracción de litio en el departamento de Susques, en la provincia de Jujuy, a través de un joint venture con Sociedad Química y Minera de Chile (SQM).
En marzo, esta anunció una inversión estratégica de u$s 500 millones para avanzar en la extracción de 40.000 toneladas por año de carbonato de litio (LCE, por lithium carbonate equivalent) en esta zona, donde los estudios de factibilidad indican que habría reservas probables de 2.500.000 toneladas, que darían sustentabilidad al emprendimiento y acelerarían la llegada de inversiones.
Su CEO, Tom Hodgson, visitó la Argentina hace pocos meses para participar del Foro de Inversiones y Negocios, celebrado en el Centro Cultural Kirchner (CCK) en septiembre pasado. En un encuentro del que participó El Cronista, el ejecutivo analizó los proyectos de la empresa y el potencial del mercado nacional.
– ¿Qué está buscando Lithium Americas en la Argentina?
Al momento, hemos realizado tareas de exploración y desarrollo a través de un contrato con la provincia de Jujuy. Hemos invertido en infraestructura y esperamos iniciar actividades en 2019. Este es uno de los proyectos de litio en desarrollo más grandes que existe en el mundo hasta la fecha, y estamos muy entusiasmados porque la Argentina podría convertirse en el primer productor de litio en muy pocos años. Se viene una revolución global, y este país y Jujuy pueden ser grandes socios. La Argentina está lista para emerger como un referente de la revolución energética.
– ¿Cómo se estructura su proyecto?
Pensamos un programa que está estructurado en dos etapas, con capacidad de extracción de 40.000 toneladas al año en el inicio, para luego ascender a 50.000 toneladas anuales en otras dos etapas. Pueden crearse un montón de trabajos, tanto durante la construcción como en la operación. Se trata de un proyecto muy maduro y amigable con el ambiente. No encontramos ningún cuestionamiento de tipo ambiental, afortunadamente.
– ¿Qué peso tiene el proyecto argentino en el portfolio de la compañía?
Tenemos un proyecto en Nevada, los Estados Unidos, que es el más grande, pero que quedará chico comparado con los otros proyectos en América latina. El proyecto de la Argentina es el número uno en términos de tamaño y toneladas.
– ¿Cómo se ejecutará la inversión de u$s 500 millones?
Tenemos un acuerdo de asociación y un plan de financiamiento consensuado con SQM, una empresa minera chilena. Los u$s 500 millones y los montos agregados para la primera etapa nos permitirán llegar a una producción de 25.000 toneladas al año, y eso incluye la infraestructura para la expansión. En este momento, estamos en discusión acerca el número de compañías nacionales que podrían ser proveedores seguros y esperamos, además, atraer inversores estratégicos.
– ¿Cuáles serán los destinos del litio extraído en Jujuy?
Al momento, el consumo de litio se encuentra concentrado en países como Japón, Corea y China, para varias industrias. Hay una tendencia hacia los autos eléctricos, y la mayor demanda de estos coches vendrá de China. Estamos hablando de abastecer, tal vez, a 10 millones de vehículos al año. También, habrá aplicaciones para bicicletas eléctricas, y muchos otros artefactos. Mientras tanto, muchas compañías automotrices de Occidente están tratando de asegurarse el recurso, como Toyota a través de Orocobre.
– Orocobre es competidor en la misma provincia
Preferimos verlos como vecinos. En la provincia de Jujuy, hay una autopista que va hasta Antofagasta, en Chile. De un lado están ellos y del otro lado de la ruta estamos nosotros. No vemos que haya competencia, no hay una lógica de que si ellos ganan, nosotros perdemos o viceversa. El mercado se encuentra creciendo tan rápido y hay tan pocos proyectos que no nos vemos como competidores. Podemos ser ambas muy exitosas en nuestros proyectos.
– ¿Cómo ve el mercado de almacenamiento de energía?
Vemos que hay grandes oportunidades. Al momento, las baterías de litio son el mejor método de almacenamiento de energía. Sin embargo, es muy probable que otro avance tecnológico las desplace. Las estaciones de almacenamiento que promueve Elon Musk, a través de Tesla, no importa la forma, llevarán a la reducción de costos. De todas maneras, en los próximos 20 o 30 años no habrá otra tecnología que desplace al litio, no en vehículos eléctricos, y por eso nos enfocamos en esta demanda.
– ¿Cuál es la vida estimada del yacimiento? ¿Cuántos empleos generará?
Creemos que el proyecto puede producir 50.000 toneladas por año, al menos durante cuatro décadas. Hay otras áreas en el salar que no hemos explorado lo suficiente. En términos de trabajo, estamos pensando en 700 u 800 puestos para la etapa de construcción y en alrededor de 300 o 400 para la instancia de operación.
– ¿Desde dónde prevén exportar el litio?
Depende del lugar en el que se encuentren los clientes. Si, por ejemplo, están en Asia, entonces iremos hasta el puerto de Antofagasta. No obstante, si va a Europa o la costa este de los Estados Unidos, vendremos hasta Buenos Aires.
– ¿Prevén instalar una fábrica para producir celdas y baterías?
En el corto término, estaremos enfocados en producir carbonato litio y dióxido de litio. Ciertamente, hay posibilidades de diferentes asociaciones para producir baterías, pero es demasiado temprano para hablar de qué es lo que podríamos hacer. La verdad es que no tenemos experiencia en eso. Si me hacés esta pregunta en tres o cuatro años, podría darte otra respuesta.