Por primera vez, un prototipo toca tierra sin necesidad de estar controlado por un humano en una prueba militar.
La Armada de Estados Unidos logró que un avión no tripulado aterrizara de manera automática sobre un portaaviones, en medio del mar. Es la primera vez que un dron, controlado por algoritmos matemáticos y sin la dirección de un ser humano, logra esta maniobra.
“No tuvimos a nadie pilotando el aparato desde la lejanía. Usamos pautas automáticas y algoritmos”, explicó el contraalmirante Mat Winter. La operación ha sido histórica para la aviación, ya que el dron utilizado, el X-47B, puede aterrizar de forma completamente automática. Una de las complicaciones que ha tenido la misión es la dificultad del aterrizaje sobre una plataforma de dimensiones tan limitadas como la base de un portaaviones. “Lo que acaban de ver es la próxima generación de la aviación naval y las extraordinarias posibilidades que nos puede brindar”, comentó el secretario de la Armada, Ray Mabus.
En un futuro no muy lejano, los aviones no tripulados estarán mucho más automatizados y no dependerán del manejo de una persona. “Los seres humanos siguen siendo un factor esencial de esta dinámica”, reconoció Mabus.
El aterrizaje es solo una prueba experimental más, ya que el X-47B es apenas un prototipo fabricado por Northrup Grumman, que pronto se retirará y estará de muestra en algún museo aeronáutico. “No siempre es posible tener la oportunidad de contemplar el futuro, pero eso es lo que hemos visto hoy”, dijo Mabus.