El tribunal le imputa presuntos delitos de fraude de subvenciones y contra el medio ambiente. La Fiscalía pide investigar a Volkswagen. La Audiencia Nacional imputa de manera oficial a Volkswagen-Audi España
La Audiencia Nacional imputa a Volkswagen AG, matriz alemana del grupo automovilístico, por la manipulación de los motores diésel de cuatro cilindros. El juez Ismael Moreno ha dictado un auto, fechado a 30 de junio, en el que declara investigada a la compañía y le imputa un posible delito de fraude de las subvenciones y contra el medio ambiente. La filial española ya había sido imputada por el tribunal el año pasado.
El Juzgado Central de Instrucción número 2 ya ha comenzado los trámites de una comisión rogatoria a Alemania, donde tiene sede la compañía. El juez ordena la comunicación a la cúpula del grupo de la existencia de un procedimiento penal, para el que deberá designar representantes legales.
La causa investigada se inició tras varias querellas interpuestas por el Sindicato Manos Limpias y la Asociación Internacional Antifraude para la Defensa de Afectados por Motores Volkswagen. El juez Moreno se consideró procedente para investigar la conducta de Volkswagen luego de que la compañía reconociera públicamente la manipulación de los motores de cuatro cilindros sobre los que se centra la investigación.
El proceso se desarrolla después de que el fiscal del caso, Marcelo Azcárraga, expusiera en un informe elementos que apuntan a que la matriz dirige las actuaciones de sus filiales. Unos indicios que el Ministerio Fiscal detectó tras la declaración del representante de Volkswagen-Audi España, Luis Comas, a finales del año pasado, quien aseguró que los motores usados en los modelos españoles se fabricaron en Alemania, por lo que no podía informar sobre las personas responsables de la manipulación de los motores diésel de 4 cilindros, en los que se centra la investigación. El grupo Volkswagen-Audi en España se mostró predispuesto ante la Audiencia Nacional a colaborar estrechamente en la investigación.
“Existen elementos que indican que Volkswagen AG y Seat SA no actúan en el mercado cual compartimentos estancos, sino que aquella mantiene de hecho la dirección de sus actuaciones, cual correa de transmisión directa sobre ésta”, indica la Fiscalía, quien se también se apoya en la documentación aportada por el Ministerio de Industria sobre las sociedades de Seat afectadas por los hechos. En España se han comercializado más de 683.000 vehículos con motores trucados con emisiones superiores a lo permitido.
Según el juez, Volkswagen, para lograr un motor que consumiera poco, mantuviera gran potencia y al mismo tiempo no desprendiera gases por encima de los límites, introdujo un software capaz de detectar cuándo el vehículo se sometía a los test de emisiones. La Fiscalía recogió en su informe que, de corroborarse la información sobre los motores, “los vehículos afectados, en condiciones normales de funcionamiento, estarían emitiendo gases contaminantes muy por encima de los límites permitidos, lo que les inhabilitaría para circular, con el consiguiente prejuicio para su propietario”.