El fiscal Marcelo Soto confirmó en diálogo con Infobae que el disparo no fue ejecutado por la Policía. Además, constataron que hubo convocatorias en redes sociales para realizar el ataque al supermercado.
La bala que mató al chico de 13 años este martes a la madrugada durante un intento de saqueo en la localidad de Presidente Sáenz Peña, provincia de Chaco, proviene de un arma no reglamentaria, según pudieron establecer los investigadores del caso a partir de la autopsia realizada sobre el cuerpo del menor.
Así lo confirmó a Infobae el titular de la Fiscalía de Investigaciones N° 4 de ese departamento, Marcelo Soto. La víctima fue identificada como Ismael Ramírez, domiciliado en el humilde barrio Matadero, a 23 kilómetros del barrio 713 Viviendas de Sáenz Peña. Es una zona “populosa, mayormente habitada por comunidades aborígenes”, describió Soto. Allí, pasadas las 20 del lunes, 30 personas intentaron ingresar al supermercado Impulso.
Comerciantes, vecinos y policías se dispusieron a repeler el saqueo y se originó un intenso enfrentamiento que terminó con el joven muerto, otro menor herido con un balazo en un ojo y 19 detenidos.
A las 21, Ismael Ramírez ingresó al Hospital 4 de Junio inconsciente con una bala en el pecho. Los médicos intentaron reanimarlo pero murió a las pocas horas.
Según indicó el fiscal, el proyectil que se le extrajo a la víctima de su pecho sería de una “escopeta o tumbera (arma de fabricación casera)”, por lo que descarta por el momento que haya sido disparada por un efectivo policial. “Salvo que se hayan violado los protocolos”, aclaró Soto.
“No es un arma de puño sino una escopeta o tumbera. Es un plomo bastante grande. El personal policial concurrió al lugar con postas de goma”, indicó el fiscal. El orificio de entrada, de acuerdo al parte policial, tiene un centímetro de diámetro.
En medios locales indicaron que, según familiares de la víctima, Ismael pasaba por el lugar en el momento de los disturbios cuando fue alcanzado por la bala. Sin embargo, aclaró Soto, hasta ahora ningún allegado se presentó en la Fiscalía para declarar.
En el hecho intervino personal de la comisaría local y luego se unieron fuerzas provinciales, Policía Federal y Gendarmería. Ningún efectivo es investigado por la fiscalía, aseguró Soto. “No porque hubo una gran cantidad de armas secuestradas de fabricación casera. Y también hubo vecinos -se puede ver en las filmaciones- que salieron armados a repeler la agresión”, sostuvo.
“No se trataba únicamente de saqueos, ya se tornó en un enfrentamiento entre todos en el que se destruyeron móviles policiales, vehículos particulares, vidrieras de locales. A esa altura el grupo superaba las 200 personas”, señaló el funcionario judicial a este medio.
Por último, el fiscal Soto afirmó que los días previos al incidente se registraron diversas convocatorias por redes sociales que llamaban a realizar saqueos colectivos en distintos comercios. No solo en Sáenz Peña sino en otras localidades de la provincia. Sin embargo, no se ha logrado establecer aún el origen de esas convocatorias. “Tenemos tres personas que están siendo investigadas, que todavía no sabemos si son de acá o de otro lugar”, concluyó.
Además del homicidio del menor, se investigan múltiples delitos, como “resistencia a la autoridad”, “daños” y “robo agravado”.