La caída de la rupia complica a las empresas indias

Las ventas del mayor fabricante de autos de India cayeron un 7% en el segundo trimestre. La baja está estrechamente relacionada con la desaceleración de la economía del país.
rupiaLa rápida depreciación de la rupia, que desde mayo de este año ha caído cerca 15%, complicó  mucho a la empresa más grande de fabricación de autos que tiene el país, Maruti Suzuki India Ltd.  “Si la rupia se queda donde está, perjudicará a todos en muchos sectores”, apuntó el martes Ajay Seth, director financiero de Maruti Suzuki. Y agregó: “todos los indicadores económicos se han vuelto muy difíciles en este momento”.
Esto lleva a los directivos de algunas multinacionales a pensar en la conveniencia o no de invertir en India, ya que en estos momentos hay otros temas que preocupan a los empresarios, por ejemplo una infraestructura sobrecargada, constantes apagones, la dificultad de obtener tierra y la burocracia gubernamental.  Las compañías que importan sufren con la caída de la rupia, mientras que las que ofrecen servicios de tercerización se benefician. De hecho, varias multinacionales, incluyendo la siderúrgica surcoreana Posco y el minorista estadounidense Wal-Mart Stores Inc., se retiraron, se redujeron o retrasaron sus planes en India.
Para Suzuki Motor Corp. de Japón, que posee 56% de Maruti Suzuki, el declive de la rupia podría implicar menores ganancias en casa y en India“, aseguró un vocero. Otros fabricantes están sintiendo el alza de los costos en rupias. Por ejemplo, las empresas de electrónicos que utilizan un porcentaje alto de partes importadas ya están elevando los precios en India. El mes pasado, Samsung Electronics Co. aumentó el valor de sus teléfonos celulares y otros productos de consumo para compensar el incremento de los costos de componentes importados. Además, la caída de la rupia también eleva los costos de endeudamiento. El Banco Central de India trata de mantener la inflación bajo control; para ello, elevó las tasas de interés. Sin embargo, con esa medida termina incrementando los precios del endeudamiento para consumidores y empresas.