Los camaristas Irurzun y Bruglia confirmaron el fallo de Ercolini, el primer juez que dijo que se trató de un homicidio; pidieron profundizar la investigación.
La Cámara Federal sostuvo ayer que el fiscal Alberto Nisman fue asesinado y pidió que se investigara la relación de su muerte con l a denuncia que había presentado , cuatro días antes, contra “las máximas autoridades del Poder Ejecutivo Nacional”, entre ellas, Cristina Kirchner .
Los jueces Martín Irurzun y Leopoldo Bruglia confirmaron el fallo de primera instancia de Julián Ercolini, que fue el primer juez que dio por probado el homicidio.
Según la causa, el único responsable identificado de la muerte es Diego Lagomarsino , el dueño del arma con la que apareció muerto Nisman. Ni el juez ni la Cámara dijeron quién o quiénes mataron al fiscal, por qué lo hicieron ni qué relación tendrían con Lagomarsino.
Los camaristas sostuvieron que hubo “insalvables falencias” en los inicios del expediente que complican el esclarecimiento del caso. Elogiaron, en cambio, los “esfuerzos” de Ercolini y del fiscal Eduardo Taiano -responsables hoy de la investigación-, y les pidieron, en la última línea de su fallo de ayer, que “mantuvieran el impulso instructorio”.
Eso fue en respuesta a un planteo del abogado de la madre de Nisman, Pablo Lanusse, que pretendía que se declarara que fue un “magnicidio” destinado a “silenciar” a Nisman y aspiraba a que se investigara a Cristina Kirchner en esta causa.
Los camaristas no hicieron lugar a ese pedido. No nombraron siquiera a la expresidenta en su fallo. Solo sostuvieron que a futuro, con el avance de la causa, “nada impide” que “la plataforma” de los hechos a investigar “se vea modificada y/o ampliada en el sentido pretendido por el Dr. Lanusse”.
Los camaristas confirmaron además los procesamientos de los custodios de Nisman por los delitos de incumplimiento de sus deberes de funcionarios y de encubrimiento. En cuanto a Lagomarsino, él no apeló el fallo de Ercolini en su contra y sigue entonces procesado como “partícipe necesario” del presunto homicidio. Está en libertad, pero controlado con una tobillera electrónica, acusado de haber aportado el “arma amiga”. Lo hizo, según el juez, siguiendo un “complejo plan” criminal.
Irurzun y Bruglia, los autores del fallo de ayer, son los dos únicos integrantes de la Cámara Federal porteña, un tribunal que tiene cuatro vacantes. Irurzun forma parte del tribunal desde hace más de 20 años y es su presidente. En cuanto a Bruglia, Mauricio Macri firmó su traslado definitivo a la Cámara en abril.
Si bien cada uno expuso sus propios argumentos, estuvieron de acuerdo en la parte resolutiva de la sentencia; de lo contrario, hubieran necesitado convocar a un juez de otro tribunal para desempatar.
El voto de Irurzun, más extenso, habla de tres etapas en la investigación de este caso. En la primera, inmediatamente después de la muerte, Irurzun sostuvo que solo se investigó la hipótesis del suicidio, que la búsqueda de pruebas se limitó al baño de Nisman y que las “innecesarias confrontaciones” entre la fiscal Viviana Fein, la jueza Fabiana Palmaghini y la querella de Sandra Arrollo Salgado complicaron el avance del caso.
Después, siempre según Irurzun, en una segunda etapa empezó a investigarse la hipótesis del homicidio, tal como reclamaban las querellas. Hubo nuevas inspecciones y citaciones de testigos, y se ordenó una junta médica. La tercera etapa comenzó con el cambio de fuero y el desembarco de la causa en Comodoro Py, donde la investigación fue delegada en la fiscalía de Taiano. Es en esta instancia -relata Irurzun- donde se ordenó a Gendarmería el estudio de una junta interdisciplinaria que, a diferencia de los expertos anteriores, concluyó que a Nisman lo habían matado.
Los resultados de esta junta fueron la prueba central en la que se apoyaron Ercolini y los camaristas para sostener que fue un homicidio.
En el final de su voto, Irurzun dijo ayer: “Nos encontramos frente a una investigación en la que se ha logrado acreditar prima facie que Natalio Alberto Nisman fue asesinado y que dicho suceso fue directa consecuencia de la denuncia que formulara el 14 de enero de 2015 como titular de la Unidad Fiscal de Investigación del atentado terrorista perpetrado contra la sede de la AMIA”.
Bruglia coincidió en líneas generales con su colega y remitió a su relato sobre las etapas, pero fue menos asertivo sobre la supuesta razón del crimen. Dijo que no podía “soslayarse” que el “homicidio” de Nisman se produjo cuatro días después de su denuncia y horas antes de ir a exponerla al Congreso, y afirmó que eso “obliga lógicamente a ahondar la investigación en el probable entendimiento de que la muerte del fiscal se haya producido como consecuencia directa” de su actuación como fiscal del caso AMIA.
Para Ercolini y Taiano estos señalamientos no suponen una novedad. Por el contrario, el fallo ratifica el trabajo que venían haciendo. Ahora, con los procesamientos confirmados, podrían empezar los trámites para elevar a juicio la causa con Lagomarsino y los custodios como únicos acusados, pero fuentes de la causa informaron que esperarán antes el resultado de nuevas medidas de prueba.
El cuerpo de Nisman
La Prefectura Naval se llevó la madrugada del 19 de enero de 2015 el cuerpo del fiscal Alberto Nisman del edificio Le Parc. Apareció allí muerto de un tiro en la cabeza en su departamento del piso 13.