Un informe de Naciones Unidas destaca que este desequilibrio se registra tanto en países industrializados como en aquellos en vías de desarrollo. Además, alertan sobre la importancia de reducir los desperdicios.
Un tercio de la comida que se produce en el mundo se pierde o desperdicia, según informó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Esa cantidad serviría para alimentar a 2.000 millones de personas, más del doble de las que hoy sufren desnutrición. Este desequilibrio existe tanto en países industrializados como en los que están en vías de desarrollo.
Según el informe de la FAO, los desperdicios se dan en todas las etapas de la cadena productiva: cosecha y producción, procesado y embalaje, transporte, supermercados y consumidor.
Se estima que en la Argentina los desechos alcanzan el 12,5% de la producción agroalimentaria, algo más de 16 millones de toneladas, según informó la representación local de la FAO.
En ese sentido, Francisco Yofre, oficial a cargo de la organización en el país, afirmó que “es clave introducir la temática en la agenda política nacional”. Además, informó que el organismo trabaja en conjunto con el
Ministerio de Agroindustria de la Nación en el Programa Nacional de Pérdidas y Desperdicios de Alimentos, que fomenta la reducción de la pérdida de comida entre el Estado, las empresas y cada casa. En ese marco, lanzó una campaña llamada No tires comida, con una guía para concientizar al consumidor y un manual online.
Desechos alimenticios en América y Europa
En Latinoamérica, se pierden hasta 127 millones de toneladas de alimentos al año (un 6% de las pérdidas mundiales), suficientes para alimentar a 300 millones de personas, según la FAO.
Por su parte, en la Unión Europa, las cifras oficiales aseguran que alrededor de 89 millones de toneladas por año van a parar a la basura, mientras que unos 55 millones de personas no pueden acceder a comida de calidad.
En Estados Unidos, se descartan por año más de 60 millones de toneladas, mientras uno de cada siete ciudadanos de ese país acude a un banco de alimentos, según sostienen los datos del Departamento de Agricultura y la ONG Feeding America.