El máximo tribunal autorizó al gobierno de Trump a exigir que los solicitantes de pasaporte sean identificados en el documento por su sexo biológico al nacer, en lugar de por su identidad de género. El Ejecutivo habló de una victoria contra el “extremismo de la ideología de género”.

Un fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos dio luz verde a la exigencia de que los pasaportes del país indiquen el sexo del titular registrado al nacer. La orden temporal es vista como una victoria para el impulso del presidente Donald Trump contra lo que él denomina “extremismo de la ideología de género”.
La decisión emitida el jueves sostiene que “mostrar el sexo al nacer de los titulares de pasaporte no vulnera los principios de igualdad ante la ley más de lo que lo hace mostrar su país de nacimiento”, y que el gobierno “simplemente da fe de un hecho histórico sin someter a nadie a un trato diferencial”.
El fallo se produce tras varios meses de resoluciones en tribunales inferiores, en los que la jueza federal Julia Kobick intentó bloquear el decreto, alegando que era discriminatorio y se basaba en “prejuicios irracionales”. En junio, Kobick había suspendido su aplicación en todo el país. En septiembre, el Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos se negó a dejar sin efecto la medida cautelar de primera instancia. Ahora, la suspensión dictada por la Corte Suprema ahora permite que la política de la Casa Blanca se aplique mientras el caso sigue su curso.
La norma se origina en una orden ejecutiva firmada por Trump en enero, titulada “La defensa de las mujeres del extremismo de la ideología de género y la restauración de la verdad biológica en el gobierno federal”. El texto instruye a las agencias –incluido el Departamento de Estado– a exigir que los documentos de identidad reflejen el “sexo”, definido como una clasificación biológica inmutable, y a eliminar la opción no binaria “X” permitida bajo la administración anterior.
Los críticos de la medida argumentaron que estas restricciones exponen a las personas transgénero a acoso y violencia cuando sus documentos no coinciden con su identidad de género.
La administración Trump, por su parte, afirmó que el cambio garantiza que los documentos federales “reflejen la verdad biológica” y evita “designaciones de sexo inexactas” en identificaciones utilizadas para la comunicación con gobiernos extranjeros. La fiscal general Pam Bondi elogió el fallo de la Corte Suprema como una “victoria del sentido común”, mientras que el secretario de Estado, Marco Rubio, lo calificó como “un gran triunfo”.
Desde 1992, el Departamento de Estado permitía que la designación de sexo en los pasaportes difiriera del sexo asignado al nacer si se presentaba documentación médica. En 2021, bajo la presidencia de Joe Biden, se añadió la opción “X”. Sin embargo, el reciente fallo de la Corte Suprema suspende esa política.