Beatriz, vecina del Barrio San Jorge, perdió a un hijo en manos de un menor que lo asesinó. Hoy, cuatro años después del hecho, vive encerrada en su casa, amenazada y sufriendo ataques. Esta mañana en la 99.9, refiriéndose a la agresión que sufrió su hija de 12 años, denunció: “nos mandan menores de 16 años para que nadie pueda actuar”.
Hay algunas familias en Mar del Plata que, después de sufrir la pérdida de algún familiar por un hecho delictivo, toman notoriedad pública en su lucha por encontrar justicia. Algo que no sucede en todos los casos.
En 2009, Beatriz perdió a su hijo, asesinado por un menor al que las autoridades liberaron entendiendo que podía recuperarse. En aquel tiempo, el calvario de esta madre recién había comenzado. Porque al día de hoy, sigue sufriendo el asedio de los mismos delincuentes que le quitaron a su hijo hace 4 años.
Beatriz dio su testimonio esta mañana en la 99.9. Y habló de lo que le toca vivir en el Barrio San Jorge: “acá está tomando mucha fuerza la delincuencia. Siempre lo dije y me tomaron por loca. A mí me destrozaron la casa, me quemaron la puerta de entrada, me agarraron a mi hija de 12 años y la arrastraron entre 6 o 7 mujeres que nos atacaron. Tenemos custodia policial, pero también atacaron a los custodios”.
El personal policial de la Seccional 12 no hace mucho para que los vecinos puedan sentirse seguros. Por eso Beatriz continuó señalando responsables: “los que nos atacaron son del barrio: los delincuentes siempre tienen más protección de la policía. Tengo que decir lo mismo que digo siempre: acá la policía está en el arreglo de coches, de la droga, de la prostitución. Pero lamentablemente, no soy escuchada. Tendría que venir un grupo especial a investigar esta comisaría”.
Según indicó, son los propios policías quienes terminan dando las órdenes de no responder a los reclamos de algunas entidades: “la Comisaría da el apriete para que los del Foro de Seguridad no te presten atención. Me tengo que ir de mi casa, porque el día 4 me sacan la custodia policial. Hoy no puedo salir a hacer las compras ni a tomar un colectivo porque hay un menor de 16 años, de apellido Garay, que me insulta”. Luego abundó: “por el contrario, la gente me hizo denuncias a mí porque soy agresiva, pero no me voy a dejar pegar por estos chicos. Nos mandan menores de 16 años para que nadie pueda actuar”.
Todas estas situaciones son consecuencia de aquél fatídico episodio donde un menor mató a su hijo. Hoy, ya adulto, el asesino sigue gozando de la libertad e, incluso, reincidió en el crimen: “esto viene como consecuencia de la familia Vera, los que mataron a mi hijo de 17 años en el 2009. El menor, para la fiscal, era recuperable, pero mató a dos personas más”.
A pesar de que fue apresado, las maniobras están a la orden del día para permitirle continuar con la impunidad necesaria para seguir asediando al barrio. “Ahora cayó, está preso y lo quieren hacer pasar como sostén de familia. Le ponen la pulsera para que tenga arresto domiciliario. Se llama Elías Vera. Es una banda organizada del barrio. A mí me dijeron, en la última audiencia en Tribunales, que me tenía que ir del barrio. Un policía me dijo que si quería cuidar a mi hija y a mi marido, me tenía que ir del barrio”.
Aunque ha recibido extorsiones para dejar la zona, Beatriz no se dio por vencida: “lo peor que te puede pasar es perder un hijo, entonces no me quise ir. Como no pudieron, me mandaron otro menor de 16 años a molestar a mi hija de 12. Tengo que repetir lo mismo que pasé hace 4 años. Los menores son inimputables en este país, no se los puede tocar”. Mientras tanto, vive un calvario todos los días, encerrada en su propia casa por las amenazas que recibe y sufriendo el asedio de los delincuentes que andan por la calle como si nada sucediera. “Me destrozaron la casa, estoy sin vidrios hace 6 días. No vino nadie de Policía Científica, no me pude hacer ver por médicos forenses; mi hija tampoco. En Argentina, lamentablemente está todo muy mal con los menores”, finalizó.