El próximo Presidente heredará vencimientos US$ 25.000 millones más altos que los que detalló CFK ante el Congreso.
Un informe elaborado por un centro de estudios vinculado al oficialismo muestra que el próximo gobierno deberá enfrentar “importantes vencimientos de deuda” pública externa, que duplican las cifras que informó Cristina Kirchner el 1° de marzo en la Asamblea Legislativa. Así lo reflejó CIFRA, un centro que depende de la CTA que conduce el docente Hugo Yasky.
En la apertura de las sesiones del Congreso de este año, la Presidenta sostuvo que “hemos desendeudado definitivamente a la República Argentina”. Y dijo que “para tranquilidad de todos los argentinos, y de quien le toque presidir el país a partir del próximo 10 de diciembre”, los vencimientos de deuda son muy bajos.
Precisó que en 2015 la deuda en moneda extranjera es de U$S 9.132 millones y 1.664 millones en moneda nacional. Y que en 2016 “pasamos a U$S 2.564 millones y apenas 1.126 millones en meda nacional ”. Y enumeró: en 2017 a U$S 8.596 millones y 1.900 millones en moneda nacional . “Ya después 2018, U$S 1.782 millones; 2019, U$S 2.361 millones y cada vez menos hasta 2033”.
Pero los números de CIFRA, en base a datos del Ministerio de Economía, son muy diferentes. Excluyendo los vencimientos del Tesoro con el Banco Central (por el pago al FMI), CIFRA dice que en 2016 los vencimientos son de U$S 8.827 millones. “Más allá del pico de vencimientos en 2017 (16.145 millones de dólares) luego bajan a 10.742 millones en 2018 y a 8.234 millones en 2019. Todo ello sin contemplar, como es obvio, la deuda con los holdouts”, dice el informe. Así entre 2016 y 2019 entre los números de CIFRA y los cálculos presidenciales hay una diferencia de más de U$S 25.000 millones.
Para CIFRA la situación sería manejable, por “la abultada proporción de esa deuda en manos del sector público” y los ingresos de divisas por los acuerdos con China y Rusia.
Según Maximiliano Castillo, de la consultora ACM, la Presidenta no tomó en cuenta en sus cálculos la deuda del Gobierno con el Banco Central. Tampoco consideró lo que el Gobierno adeuda al BCRA en pesos. Tampoco tuvo en cuenta la deuda con la ANSeS ni otros organismos públicos ni los vencimientos con los organismos financieros internacionales, como el Banco Mundial y el BID.
Excluyendo todas esas deudas los vencimientos más elevados operan a fin de 2015 y durante 2017.Para la Presidenta, todos esos vencimientos no serían tales -e inclusive no los considera como deuda- porque considera que van a ser refinanciados, como si se tratara de un simple trámite, sin consecuencias ni costos. Inclusive agregó que “ya nunca más los gobiernos tendrán que tomar deuda para pagar más deuda. Si nos endeudamos que sea para obras de infraestructura …”.
Sin embargo, tan solo unos días después el presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, propuso lo contrario: “Que una parte de los vencimientos de este año no se paguen con reservas, sino con emisiones de deuda”.