La tasa de desempleo cae del 14.7% en abril al 13.3% en mayo.
Ha pasado lo que nadie anticipaba. En un giro absolutamente sorprendente, la economía de Estados Unidos durante el mes de mayo ha permitido que 2.5 millones de personas tengan un puesto de trabajo. Igual que en abril se registró la mayor caída de empleo histórica (20.5 millones) por los cierres obligados por el coronavirus, en mayo se vivió la mayor creación de empleo en un mes.
Con ello la tasa de desempleo queda en 13.3% cuando el mes anterior era del 14.7%.
En el caso de los latinos, el desempleo también se rebaja del 18.9% al 17.6%. En el caso de las mujeres latinas, del 20.2% se pasa al 19% de desempleo. El desempleo, no obstante cayó para negros y asiáticos.
Los analistas esperaban que la tasa de desempleo se disparara al 20% durante el segundo mes entero en el que la economía ha estado afectada por los cierres del coronavirus. Según la Oficina de Estadísticas Laborales, explica que el reverso de la expectativa ha ocurrido debido a la progresiva apertura de algunos de los estados.
Las apertura de esta limitada actividad se han centrado en sectores que sufrieron el golpe de la crisis el mes anterior, cuando se perdieron 20.5 millones de empleo, principalmente en servicios de restaurantes y bares, construcción educación y servicios de salud.
En concreto, en bares, restaurante y hoteles se han recontratado 1.2 millones de trabajadores que alivian así la pérdida de 7.5 millones de empleos el mes anterior en ese sector y que ya perdió más de 740,000 empleos en marzo.
Parte de la mejora del mercado laboral se debe en este sentido a las recontrataciones más evidentes tras la fuerte caída del mes anterior. Los desempleados temporalmente (furlough) que son necesarios para la reapertura de las actividades.
Dadas las cifras de solicitudes de desempleo, iniciales y continuadas, se esperaba una recuperación en este sentido, porque muchos de los despidos eran por el tiempo que durara el coronavirus, pero en los meses siguientes, a partir de junio.
El empleo en el gobierno continuó cayendo.
La Bolsa, que hace días que va a un ritmo distinto al que marcan los indicadores económicos, decidió sumarse esta vez a la sorpresa y dispararse en sus valoraciones.