La ex mujer del fiscal Nisman planteó dudas sobre la marcha de la investigación

“Hay cuestiones que me preocupan acerca de la investigación”, dijo en un breve diálogo con El Cronista. Ratificó que se presentará como querellante junto a la familia del fiscal.

Sandra-Arroyo-SalgadoLa jueza Sandra Arroyo Salgado reanudará hoy la declaración testimonial que dejó pendiente el viernes en la causa que investiga la muerte de su ex esposo Alberto Nisman. La mujer será querellante de la causa, junto al resto de los familiares del fallecido fiscal, y solicitará que se le realice una nueva autopsia al cadáver. En el entorno de la familia, si bien no lo comunican formalmente, descreen de la hipótesis del suicidio. Y la propia Arroyo Salgado, consultada ayer por El Cronista, reconoció, sin puntualizar, que “hay algunas cuestiones que me preocupan acerca de la investigación”.
Desde su llegada al país, el día siguiente a la muerte de Nisman, la madre de sus dos hijas se encargó de llevar adelante la estrategia judicial de la familia. Mantuvo dos reuniones informativas con la fiscal Viviana Fein, y finalmente declaró el viernes durante ocho horas, aunque se desconoce qué temas se trataron en el encuentro.
Hoy continuará con su testimonio en la fiscalía de Tucumán 966, por lo que prefiere conjeturar acerca de la posible causa de la muerte de su ex marido para “no malograr la investigación”. La magistrada federal de San Isidro confirmó que la presentación como querellante incluirá también a la madre de Nisman, Sara Garfunkel, y al resto de los familiares.
Cultora de un bajo perfil, adelantó que una vez que concluyan las indagatorias, desde la familia analizan dialogar con la prensa para ratificar la postura ante la muerte del fiscal de 51 años que llevaba adelante la investigación de la causa AMIA y que había denunciado por encubrimiento a la presidenta y al canciller Héctor Timerman, entre otros, por la negociación con Irán que derivó en el memorándum de entendimiento que firmaron ambos países para hallas a los responsables del atentado a la AMIA del 18 de julio de 1994, que dejó 85 muertos y más de 300 heridos.
“Es un momento muy desconcertante y doloroso para todos nosotros”, reveló Arroyo Salgado que, no obstante, aseguró que “hay algunas cuestiones que me preocupan de la investigación”. Las dudas de la mujer, y de la familia de Nisman, son acerca de la teoría del suicidio, que por ahora respalda la fiscal y a la que ellos no adhieren. Los allegados del fiscal sostienen que no existían motivos para que él tomara esa decisión.
Arroyo Salgado regresó a la Argentina el martes pasado, con una de sus hijas. La mujer había viajado a España para proseguir el viaje que había iniciado Nisman con la joven, que había cumplido 15 años, ya que el fiscal se volvió antes de tiempo para presentar la denuncia. La pareja se había divorciado hace tres años.
Tras la declaración del viernes pasado, que duró más de ocho horas, la fiscal Fein formalizó el pedido de la ex mujer de Nisman para ser tenida como querellante y aseguró que la solicitud está siendo evaluada por la jueza a cargo de la investigación, Fabiana Palmaghini. Previo a la declaración de Arroyo Salgado, habían mantenido encuentros con la fiscal del caso la madre de Nisman, Sara Garfunkel, y su hermana Lidia, la tía del fiscal.
La madre del fiscal fue la primera persona que encontró el cuerpo en el departamento de la torre Le Parc de Puerto Madero. Fue ella quien advirtió a los médicos sobre la muerte de su hijo. Posteriormente, explicó que la puerta de servicio del domicilio estaba cerrada con llave en una de sus dos cerraduras, por lo que se vio obligada a llamar a un cerrajero.