El expresidente de EE UU podría haber infravalorado algunas propiedades de su emporio para eludir en parte el pago de impuestos.
La Fiscalía General de la ciudad de Nueva York ha abierto una investigación penal contra las empresas propiedad de la familia de Donald Trump para comprobar si el expresidente de Estados Unidos y sus familiares cometieron fraude fiscal y estafaron a bancos y compañías de seguros, informó este miércoles la cadena CNN. El Ministerio Público tiene indicios que apuntan a que el consorcio Trump declaró propiedades por un valor inferior al real, lo que le permitió eludir, al menos en parte, el pago de impuestos.
La investigación penal transcurrirá de forma paralela a otra por la vía civil, abierta por la Fiscalía de uno de los distritos de Nueva York, Manhattan, en 2019. “Hemos informado a la Organización Trump de que nuestra investigación sobre su conglomerado ya no es de naturaleza puramente civil. Ahora estamos investigando activamente los negocios de Trump por su supuesta actividad criminal, junto con el fiscal del distrito de Manhattan”, confirmó a CNN Fabien Levy, portavoz de la fiscal general de Nueva York, Leticia James.
Las pesquisas de la Fiscalía de Manhattan empezaron a raíz de una declaración de Michel Cohen, antiguo abogado de Trump. En una audiencia en el Congreso, el 27 de febrero de 2019, Cohen aseguró que el entonces presidente había inflado el valor de varias de sus propiedades en sus declaraciones a los bancos que le prestaban dinero, con la intención de obtener mejores préstamos y seguros, al tiempo que las infravaloraba en sus declaraciones fiscales con la intención de pagar menos impuestos. La oficina del fiscal de ese distrito de Nueva York se ha centrado en dos de las propiedades más emblemáticas de la familia Trump: la Torre y el Hotel Internacional Trump en Chicago y el edificio Trump en Nueva York.
Donald Trump afirmó recientemente que la investigación liderada por el fiscal de Manhattan, Cyrus Vance Jr, está motivada por “razones políticas”. En febrero, Vance se apuntó un éxito cuando logró que el Tribunal Supremo de EE UU diera luz verde a su solicitud para examinar ocho años de declaraciones de impuestos y miles de documentos financieros relevantes para dilucidar si el expresidente y su familia cometieron fraude fiscal y estafaron a bancos y compañías de seguros. En septiembre, un juez federal tuvo que ordenar al hijo de Trump que respondiera a las preguntas del fiscal en el marco de esta causa. Eric Trump se había negado a hacerlo antes de las presidenciales del 3 de noviembre aduciendo que su declaración podía ser “utilizada con fines políticos”.
El carácter penal de la nueva investigación abierta ahora por la Fiscalía General de Nueva York podría restar posibilidades a Donald Trump de ser elegido candidato del Partido Republicano para las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos, previstas para 2024.