La idea nació por un alfajor: dos amigos crearon un sistema inédito para evitar la rotura de silobolsas

Cansados de perder plata, se embarcaron en un proyecto que ya mostró los primeros resultados: nueves meses con un silobolsa intacto.

Dos amigos y un propósito en común. Manuel Castellar y Federico Garriz desarrollaron un innovador sistema para evitar la rotura de silobolsas. ¿El punto de partida de la idea? El envoltorio de un alfajor. Fue el objeto que dio lugar a una creación que les permitió tener silobolsas nueve meses en el campo sin daños.

Cintas electrificadas para silobolsas

El proyecto de los dos emprendedores es Manfed Safe Bag, un sistema de bandas metálicas que electrifica el silo. De esta manera, los animales no se acercan y las pérdidas económicas son nulas. “Soy productor agropecuario y vos ves las pérdidas que tenés por roturas, sobre todo del peludo, que es el más complicado”, comentó Castellar a Agrofy News.

Manuel Castellar es de la zona de Azul, Buenos Aires, y siembra trigo, maíz, cebada, soja y girasol. La idea de Manfed Safe Bag surgió frente al cansancio por las péridas que sufrían en el postcosecha. Todo el esfuerzo que ponían para ser eficientes en el manejo se escapaba por la rotura de los silobolsa. De esta forma, el objetivo era evitar que los animales dañen el plástico, pero poner boyeros no alcanzó.

Así fue que, durante una fiesta, se puso a conversar con Federico Garriz, amigo e ingeniero electricista, sobre el problema del almacenamiento de granos. “Estábamos en el cumpleaños de él (por Federico Garriz) y había alfajores. Se nos ocurre porque cualquier envoltorio está montado con aluminio que es barato. Y ahí nació la idea”, contó el productor agropecuario.

Al otro día probaron con poner una cinta de aluminio. Al ver que funcionó, se volcaron de lleno al proyecto. “Hicimos las pruebas, anduvo, funcionó y el otro día ya estábamos en el campo probando”, contó Castellar.

Así fue como hace un año y medio comenzó el proyecto de dos amigos. Ahora se encuentra en etapa de patentamiento, pero siguen trabajando en el producto. Más que un negocio, lo ven como una solución a un problema que tenía como productor.

Rotura de silo bolsas

Las roturas de los peludos hacen que el agua se filtre y luego los granos se pudran. Además, Manuel explicó que, al fermentar, la mercadería levanta calor y el peludo comienza a vivir dentro de los silobolsas.

“El año pasado armamos un silobolsa completo solamente para protegerlo de los peludos. Fue fantástico, cuando cargué ese silobolsas estaba impecable adentro. No había una rotura, y estuvo nueve meses en el campo”, contó.

También apuntó que hubo algo que le llamó la atención. Fue en un momento que tuvo que sacar la fuente eléctrica porque la necesitaba en otra parte. Y a pesar de eso, no pasó nada. Contó que los animales ya saben que es peligroso y, por lo tanto, lo esquivan.

Para conocer qué pasaba de noche instalaron cámaras. “Tenemos muchos videos”, comentó y recordó que hubo noches que se acercaron ratones y hasta un puma.

Manuel describió al producto como de sencilla instalación. Su apuesta es a trabajar con una empresa de silobolsas para que las cintas metálicas vengan de fábrica y solo haya que conectarlas a una fuente.

En este sentido, comentó que el principal problema son los peludos, pero al colocarle más tiras metálicas se vuelve una jaula eléctrica, entonces repele bovinos, gato y chancho jabalí.

De esta manera, ManFed comenzó como una solución personal y ahora es un proyecto. Están trabajando con un ingeniero mecánico para profundizar el desarrollo del producto. Por ahora tienen una certeza: nueve meses de un silobolsas sin roturas.