El Instituto de Capacitación de Camioneros fue intimado por el organismo de control.
Al igual que el de su padre, el frente judicial de Pablo Moyano, hijo del líder del sindicato de Camioneros y vicepresidente primero del club Independiente, se vuelve cada vez complejo. Imputado ayer por lavado de dinero por la fiscal federal de Quilmes (ver página 3), también la Inspección General de Justicia (IGJ) avanza sobre él. El organismo que dirige Sergio Brosky intimó al Instituto de Capacitación de Trabajadores Camioneros, una asociación civil que se dedica a formar a los trabajadores del sector. Adeudan balances de los últimos dos períodos.
Como vicepresidente del Instituto, Pablo Moyano figura como el asociado número dos del listado de 70 integrantes del Instituto, que está bajo la mira de la IGJ. El primero es su padre, Hugo Moyano, ahora ambos imputados por lavado de dinero por la fiscal de Quilmes Silvia Cavallo.
Desde su conformación, la asociación civil se inscribió para prestar servicios de “enseñanza, instrucción mediante programas de radio, televisión, correspondencia y otros medios de comunicación”, y también funciona como una “escuela de manejo, actividades de enseñanza a domicilio y/o particulares”.
Según pudo saber este diario, la principal duda del organismo que depende del ministerio de Justicia es cuánto dinero maneja el Instituto que capacita a los choferes asociados al gremio de Camioneros. A la fecha, esa escuela gremial adeuda los ejercicios contables de 2015 y 2016.
Cuando los inspectores de la IGJ fueron a la sede a notificar a las autoridades de la intimación por el incumplimiento en presentar la documentación que exige la normativa, se encontraron con un cartel que señalaba que el instituto estaba cerrado por vacaciones.Entonces se cursó una nueva notificación, informándoles que debe presentarse alguien en la sede para recibir la intimación que se reiterará en las próximas horas.
Pablo Moyano tendrá un plazo aproximado de diez días para ponerse al día con la documentación contable del Instituto. Las libros de la contabilidad de la entidad del período 2012, 2013 y 2014 ya habían sido presentaron todos juntos en junio de 2016.
El hijo del líder de Camioneros se encuentra investigado en varios expedientes junto a su padre: por el juez Gabriel Vitale en una causa contra el Club Independiente por asociación ilícita y extorsión, por el juez Luis Armella por lavado de dinero, por el magistrado de Morón Nestor Barral en un expediente donde se levantó el secreto fiscal, bancario y bursátil por una denuncia de enriquecimiento ilícito.
Pero uno de los expedientes más complejos es el que lleva el juez Vitale, donde inició una pericia clave y que podría traer implicancias contra el hijo de Hugo Moyano por su posible participación en la asociación ilícita y el flujo de dinero del Club a través de las entradas y del pase de jugadores.