El director del Centro de Estudios de la Opinión Pública (CEOP), Roberto Bacman, dialogó con la 99.9 esta mañana. Se refirió a algunos temas puntuales que determinaron el incremento de la imagen positiva de Cristina Fernández, en los días previos a su retorno a la actividad presidencial. También, opinó sobre el tema del narcotráfico: “hace tiempo que Argentina dejó de ser un país de paso para la droga para ser un país de distribución. Esto no apareció ayer, tiene años”.
En el día en que la presidenta Cristina Fernández retorna a su actividad, el tema de su imagen positiva vuelve a ser un punto importante, pues ha crecido hasta el 54%. Así lo reflejó el Centro de Estudios de la Opinión Pública (CEOP). Esta mañana en la 99.9, Roberto Bacman, presidente de dicha entidad, aclaró que “es una encuesta que hacemos todos los meses preguntando por la imagen de la Presidenta de manera sistemática con el mismo tipo de muestreo”.
Como siempre, hay grupos a favor y en contra del Gobierno nacional, pero lo que hace fluctuar significativamente los registros son los indecisos: “hay un núcleo duro de apoyo al kirchnerismo y también un núcleo duro antikirchnerista. También existe una periferia que no es ni una cosa ni otra, que se acerca o se aleja de acuerdo a las circunstancias y el tipo de voto. En un momento, el núcleo duro llegó a ser del 38%, pero lo que alcanzó el 54% es periferia”. En ese sentido, Bacman resumió: “la imagen de Cristina en los últimos seis meses creció, como también creció el porcentaje de votos en las últimas elecciones”.
El denominado “núcleo duro” tiene distintas variables que hacen que crezca o se reduzca. El analista remarcó que “la corrupción entra como una preocupación de los argentinos. También la inseguridad, que es la primera; y la marcha de la economía, que es algo más complejo que hablar de la inflación. No se puede decir que estos temas no influyan en el voto”.
Las preocupaciones que parecen comunes para la sociedad, a veces no inciden de igual manera sobre la población del extenso territorio nacional. “Desde mediados de los’ 90 hay preocupación por la inseguridad; en aquél momento se sumaba a la desocupación. No influyó igual en todo el país en las últimas elecciones, pero en los grandes distritos fueron esos tres los grandes condimentos para que hubiera más núcleo duro. Mirando al interior, las cosas son distintas, porque la corrupción no tiene el mismo peso y sí algunos factores provinciales”, puntualizó Bacman.
Hoy por hoy, la problemática del narcotráfico está en el ojo de la tormenta y todos los medios tratan de aportar algo al respecto. En este sentido, el director del CEOP aclaró: “hace tiempo que Argentina dejó de ser un país de paso para la droga para ser un país de distribución. Esto no apareció ayer, tiene años, e influye en el voto; o por lo menos, influyó en las últimas elecciones”.
Todas estas circunstancias, según el analista, tuvieron que ver en el resultado de las últimas elecciones: “apareció un enojo que se transformó en el voto hacia la izquierda, que ha tenido porcentajes de voto que muestran que la gente está enojada, y no con un gobierno sino con un sistema político, señalando a los partidos políticos tradicionales como si fueran parte del mismo entuerto”.
Tal como se analizó en las últimas oportunidades en que los argentinos fueron a las urnas, el problema sigue siendo el mismo: “el resto de la sociedad no encuentra un proyecto alternativo. Lo vimos en 2007 y lo vimos en 2011. El gran desafío es ése: no cambiar el Parlamento en elecciones de mediano plazo sino construir una alternativa para 2015”.