La India tratará a los mayores de 16 años como adultos en delitos graves

Se aplicará con delitos atroces, castigados con más de siete años de prisión. Dolor y rabia tras la muerte en la India de la joven víctima de una violación.

protesta-violación-múltiple-en-IndiaEl Parlamento indio ha dado luz verde una nueva norma que permite juzgar a los menores a partir de 16 años como adultos por delitos graves, una reforma polémica que cogió impulso tras la violación y asesinato de una estudiante en un autobús de Nueva Delhi hace tres años.
La nueva Ley de Justicia Juvenil, que sustituye a una del año 2000, establece que toda persona mayor de 16 años acusada de un delito atroz (aquel crimen castigado con más de siete años de prisión) puede ser juzgado siguiendo el Código Penal si así lo considera una investigación previa que realizará una junta de magistrados.
El texto aprobado afirma que “la Junta llevará a cabo una evaluación preliminar respecto a su capacidad mental y física para cometer esos delitos, su capacidad para entender las consecuencias de la infracción y las circunstancias en las que supuestamente se cometió el delito”.
Es decir, ese comité establecerá cómo deberá ser juzgado el acusado basándose en si éste perpetró el delito con el conocimiento que se atribuye a un adulto o a un menor. Hasta ahora, los menores de 18 años podían ser condenados a un máximo de tres años en un reformatorio.
El debate sobre esta reforma se intensificó después de que una joven fuese brutalmente violada y asesinada en diciembre de 2012, un caso que traspasó fronteras y que puso sobre la mesa la situación de la mujer en la India.
En aquel suceso, que se saldó con la condena a muerte de cinco acusados (uno de ellos supuestamente se suicidó en su celda), estuvo involucrado un joven de 17 años que fue condenado a tres años en un correccional y que salió en libertad el pasado domingo.
Los padres de la joven, presentes durante la votación en el Parlamento, se sintieron “satisfechos” con el cambio de ley, pero “tristes” porque su hija “no recibió Justicia”, según dijo la madre a la prensa. La nueva ley no es retroactiva, por lo que no se aplicará al joven liberado hace unos días.
La norma fue aprobada este martes por la Cámara Alta (Rajya Sabha), tras el sí que recibió en mayo en la Cámara Baja (Lok Sabha). Contó con un amplio apoyo parlamentario liderado por el gobernante BJP y el opositor Partido del Congreso, y con el rechazo de algunos partidos de izquierda y regionalistas, que pidieron enviar el texto a un comité de expertos para analizarlo más detenidamente. Ahora sólo falta la firma del presidente de la India, una mera formalidad.
Se ha llegado a este punto tras un controvertido debate que ha durado varios años. Los partidarios de la reforma sostienen que, al endurecer las leyes, se produce el conocido efecto disuasorio.
El juez retirado S.N. Dhingra apoya una reforma que ve “absolutamente necesaria” por una razón “obvia”: “Las generaciones de hoy están expuestas a todo tipo de cosas, como la pornografía o los crímenes, a una edad muy joven. Es muy posible que criminales profesionales usen a menores como sus hombres clave, entrenándoles como asesinos a sueldo y así ellos evitan el crimen”.
“Cuando encontramos crímenes atroces cometidos por personas actualmente consideradas menores, es imperativo que la ley deba adaptarse para traer a dicha persona al ámbito del sistema penal”, añade el abogado Nidhesh Gupta.
Frente a estas posturas se encuentran quienes entienden que medidas así dificultan la reforma de los menores condenados y terminan fomentando la reincidencia.
“Es muy lamentable que parezca que estamos jugando a mujeres contra niños”, ha afirmado Faizan Mustafa, jefe de la Academia Nacional de Estudios Jurídicos e Investigación, al diario ‘The Indian Express’. “Nos oponemos a que la ley desde la venganza se haya convertido en el punto de vista de la Justicia. Es regresivo porque los estudios muestran una alta tasa de reincidencia si se trata a los menores como adultos”.

Aumento de los delitos cometidos por menores

Los críticos con la reforma legal recuerdan, además, que la India es signataria de la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño, que establece que los menores de 18 años deben ser tratados por igual.
La ex parlamentaria Brinda Karat sostiene que este cambio en la ley del menor es fruto de la “venganza” y de una “campaña engañosa y poco informativa” aupada por amplios sectores conservadores de la política y los medios de comunicación. “Ignorar las características socioeconómicas de la delincuencia juvenil y pensar que el tratamiento de los chicos de 16 años como adultos va a evitar un aumento del crimen es una propuesta absurda. Enviar a los de 16 a cárceles como la de Tihar para cumplir condenas de siete años es más probable que cree delincuentes duros”, sostiene Karat en una columna en NDTV.
Uno de los argumentos más repetidos por los defensores de esta reforma, en concreto por la ministra del Desarrollo de la Mujer y el Niño, Maneka Gandhi, promotora de la propuesta legislativa, ha sido el “rápido aumento” de crímenes a manos de menores en los últimos años.
Los datos de la Oficina Nacional de Registro de Delitos (NCRB) muestran que los delitos de menores han pasado de 35.465 en 2012 a 42.566 el año pasado, un incremento que abogados y activistas califican de normal por dos razones: el crecimiento demográfico y el cambio en la actividad de la policía, que ahora registra numerosos casos que antes quedaban en el olvido.
Además, de los 33.981 asesinatos llevados a cabo en 2014, sólo 841 fueron perpetrados por menores. En cuanto a las violaciones, de las 36.735 documentadas, los menores cometieron menos de 2.000.
Las cifras de la NCRB reflejan también que la reincidencia es más común a partir de los 18 años. De los 3.790.000 adultos detenidos, casi 300.000 (7,8%) eran reincidentes, unos números que en los menores se traducen en 48.230 detenidos y 2.600 reincidentes (5,4%). De hecho, en los últimos cuatro años, la cifra de adultos que reinciden ha ido creciendo mientras que la de los menores, cuyo delito más común es el robo, ha caído.