El ex presidente del Banco Central, Aldo Pignanelli, dialogó con la 99.9 y se refirió al estado de la economía nacional una vez superados los primeros tres meses del año. Además, indicó que “hay problemas estructurales en la economía argentina que no se han solucionado”.
Ha pasado ya el primer trimestre del 2014, con una inflación que influyó sobre el movimiento económico del país. Eso ha generado que la expectativa de un dólar que ronda los 8 pesos no pueda durar demasiado.
El ex titular del Banco Central, Aldo Pignanelli, analizó el presente y las perspectivas a futuro de la economía y, en el aire de la 99.9, destacó: “la inflación del primer trimestre fue de un promedio del 3,5 al 4% mensual, y eso afectará en el cambio del dólar. Falta todavía que venga el aumento de las paritarias que algunos han cerrado, y también que la gente sienta en el bolsillo el ajuste de las tarifas”.
A pesar de estos claros síntomas, desde el Gobierno continúan con un discurso poco creíble que dista mucho de lo que se vive día a día: “ellos siguen con el relato, es increíble. El relato va por un lado y la realidad va por otra. Ahora van a prohibir hablar de inseguridad. Es muy dura la transición que estamos viviendo hacia un nuevo gobierno. Habrá que intentar que esta gente tome una medida acertada, porque hasta ahora está todo en el limbo”.
Los problemas del Gobierno no pasan solamente por allí. “El tipo de cambio está nuevamente atrasado, el gasto del Estado nacional es impresionante, y eso que hasta ahora conocemos enero y febrero solamente. Mienten con todas las estadísticas”, remarcó Pignanelli.
Mientras tanto, las inversiones, que deberían ayudar a reactivar el país, no llegan porque hay un descreimiento generalizado: “en ese contexto, hay una gran desazón, hay mucha gente esperando a ver qué pasa con Argentina porque hay posibilidades de invertir, pero eso se demora. Los únicos dólares que están ingresando son los de la soja y algún crédito o bono que pueda colocar YPF. El resto no se está moviendo. Sigue habiendo prohibición de importaciones; todos especulan con que la soja solucionará este problema. Yo vi los números y no va a alcanzar con eso. Hay problemas estructurales en la economía argentina que no se han solucionado”.
Por último, Pignanelli señaló que constantemente se debe estar pensando en retirar el cepo cambiario, una de las medidas más controvertidas: “a ningún país le conviene tener un cepo, porque eso retrasa inversiones. Eso lo demostró el cepo de 2011, porque vemos los resultados. Hasta el momento no tenemos más planes de estabilidad; son todos comentarios, versiones y manejos de la prensa. La economía está achatada, no crece, y la inflación sigue siendo fuerte”.