El ejército ha estado presente en los momentos políticos más importantes de la historia de Egipto, y siempre ha tenido un papel determinante. En la jornada de ayer, el jefe de las fuerzas armadas, Abdel Fatah al Sisi, anunció la suspensión de la Constitución y la destitución del presidente, el islamista Mohamed Morsi, quien fue electo hace alrededor de un año. Será sustituido provisionalmente por el presidente del Tribunal Constitucional.
El ejército egipcio también participó del nacimiento de la actual república, tras un golpe militar encabezado por el entonces oficial Gamal Abdel Nasser, en 1952. Las fuerzas armadas desempeñaron un papel primordial durante la revolución que sacó a Hosni Mubarak del poder en febrero de 2011. Desde enero de ese año, en una revolución que causó más de 800 muertos, el ejército encabezó intensas negociaciones para lograr que Mubarak, militar de carrera y comandante en jefe de la Fuerza Aérea, abandonara su cargo.
El 12 de febrero de 2011, un día después de la caída de Mubarak, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, con todos los poderes que le había cedido el presidente, se comprometió a traspasarlos a una autoridad civil elegida democráticamente. En los meses siguientes hubo nuevas protestas en la plaza Tahrir por las prerrogativas que se querían conceder a la Junta Militar cuando se elaborara la futura Constitución.
Las elecciones de mayo de 2012 otorgaron la victoria al líder de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Morsi, convirtiéndolo en el primer presidente civil desde 1952.
El ejército egipcio también ha intervenido en varios conflictos bélicos, especialmente contra Israel; entre ellos, la primera guerra árabe-israelí (1948-1949), la del Canal de Suez (del 26 de octubre a marzo de 1956), la Guerra de los Seis Días de 1967 y la del Yom Kipur en 1973.
Las últimas cifras publicadas por un organismo oficial español, que datan de 2008, indican que hay más de 460.000 los efectivos de las fuerzas armadas egipcias; 340.000 pertenecen al Ejército de Tierra, 80.000 a la Defensa Aérea, 18.500 a la Armada y 30.000 a la Fuerza Aérea.