El diputado nacional por la UCR en Formosa, Ricardo Buryaile, brindó su punto de vista sobre la intención del gobierno nacional de instalar una planta de enriquecimiento de uranio en su provincia: “el paso anterior a radicar un reactor nuclear”, advirtió.
La provincia de Formosa está convulsionada. El gobierno nacional ha anunciado que la planta de enriquecimiento de Uranio que está en Córdoba será trasladada a la ciudad capital y esto generó la inmediata controversia por sus efectos nocivos.
El diputado nacional de la Unión Cívica Nacional por Formosa, Ricardo Buryaile, explicó los motivos esta mañana a través de la 99.9 y contó que “hay una planta de enriquecimiento de uranio que está localizada en Córdoba. Por una ordenanza, se la intimó a que saliera de allí y vendrá a la ciudad de Formosa. Se hizo una audiencia pública y en Formosa, la inmensa mayoría no queremos que venga, pero el gobierno ha tomado la decisión”. Luego agregó que “la audiencia pública fue un paso formal nomás. La idea el gobernador Insfrán es traerla acá y nosotros creemos que no tiene nada que ver con una provincia de naturaleza como la nuestra”.
Paradójicamente se intenta llevar a un territorio que siempre se ha caracterizado por su naturaleza, lo cuál habla también del cambio en el pensamiento del gobernador. “La planta estaría a 16 kilómetros de la avenida principal. Es el paso anterior a radicar un reactor nuclear, nosotros no queremos que Formosa de golpe se convierta, el eslogan de Insfrán era el imperio del verde y ahora viene con esto. El mundo avanza hacia un proceso de energías alternativas, pero nosotros vamos hacia la energía nuclear y los formoseños no queremos eso”, advirtió Buryaile.
Desde todos los sectores se han manifestado en contra, incluso desde la Iglesia: “el obispo dijo claramente que no, lo que le valió que para el día de la Virgen del Carmen, patrona de Formosa y en la homilía lo cortaron en la transmisión televisiva. El lanzamiento de la campaña de Cáritas no lo fueron a cubrir ninguno de los dos canales locales estatales”, contó.
Además del potencial daño que puede hacerle a la población, desde el punto de vista político, también podría generar sus problemas con un país limítrofe: “también nos trae un problema con Paraguay porque han dicho que los presidentes han consultado, han pedido informes la cancillería y la legislatura de Paraguay y nunca se le respondió. Paraguay está avanzando hacia una ley de no proliferación nuclear y se debe cumplir con los tratados internacionales”.
Lo peor es que nadie en el país se hace cargo de tener una industria de este tipo y a Formosa parecen habérsela impuesto. “No hay lugar donde quieran tener estas plantas. Los residuos en un principio no iban a ser dejados en Formosa, pero encontramos el problema que Chaco y Salta tienen leyes que prohíben el paso por su territorio del uranio, entonces quedarán los residuos en la provincia”, comentó también el diputado.
Por último, invitó a todos los formoseños a expresarse en contra de la iniciativa porque será la única manera de revertir la decisión: “definitivamente no quiero un reactor nuclear en la provincia de Formosa, la contaminación existe y los accidentes también. La mejor forma de combatir una decisión autoritaria es expresarse pacíficamente”, concluyó.