Carlos es uno de los representantes de los vecinos del Barrio Don Bosco y habló en la 99.9 sobre el reclamo por seguridad que realizaron con un cacerolazo.

La inseguridad sigue siendo un tema preocupante para todos los barrios de la ciudad de Mar del Plata, no se distingue periferia de zona céntrica, sino que todos los vecinos sufren esta situación.
Recientemente, en el Barrio Don Bosco, los vecinos decidieron salir a la calle para hacer un cacerolazo y buscando que las autoridades puedan escucharlos y brindarle una respuesta. Uno de ellos fue Carlos que habló en la 99.9 indicando que «hay conversaciones con la Municipalidad, por suerte bastante fluida, más de lo que creíamos. Estamos tratando de unir fuerzas para tratar de que toda la ciudad se una a nuestro reclamo por seguridad, llegar a la gobernación, llegar a la Nación, a ver si de una vez por todas el plan de Bullrich llega. Estamos explotados, explotados. Realmente estamos con miedo. Obviamente acá todos los días pasan hechos, todos los días. En Mar de Plata hablo en general, pero en mi barrio precisamente yo tengo un comercio donde viene todo el mundo y me entero de muchas cosas graves. No queremos llegar a un vecino muerto. Eso es lo que pasa. Tenemos miedo de que llegue a eso porque no sé qué va a pasar después».
Las autoridades no les han dado respuesta alguna y saben que no se las darán: «se lavan las manos rotundamente. Es evidente que no les importa. Yo estoy convencido que es todo político esto, que no han soltado la mano. Totalmente. A Mar del Plata nos han dejado sólos, pero yo vengo diciéndolo hace un año ya. Estoy convencido que no han soltado la mano, pero mal, mal».
La primera respuesta siempre tiene que venir de la policía que siempre dice estar atada de pies y manos por lo que no se entiende muy bien que tipo de servicio pueden darle a cualquier vecino: «en la seccional cuarta, medio patrullero tiene, medio patrullero. Viene la policía acá y ellos mismos te dicen que no tienen los medios o que no tienen para ponerle nafta». Ante estas situaciones, los comerciantes tratan de tener seguridad de alguna manera: «tengo que pagar seguridad aparte, además trabajo con reja. A veces siento que estoy discriminando a mis clientes porque no le abro la puerta por miedo a que me roben. Ya no es la cara solamente, el aspecto, solamente te roban de traje y corbata».
Las propias autoridades indican que hay que poner cámara, pero no sirve demasiado para combatir contra los delincuentes: «vienen y te dicen pone cámara, pone más luz, yo lo pongo y no pasa nada. Tengo un amigo que está por abrir un local en Buenos Aires entre Falucho y Gascón. No abrió todavía y ya le entraron a robar anteanoche. Tiene cámaras, ya puso las cámaras antes de abrir. ¿Y para qué sirven las cámaras? ¿Para ver, para indignarte de cómo te roban?», se preguntó Carlos.
Por último, señaló que la delincuencia está azotando a toda la ciudad y de distintas maneras: «otro dato también para destacar y que tendrían que investigar un poquito, es que en el barrio Jorge Newbery, Ameguino, la Herradura, San Jorge, están teniendo problemas y graves problemas de luz, de alta tensión y de baja tensión, porque se están robando los transformadores y cables de alta tensión».