El presidente de la Sociedad Rural de Mar Chiquita, Luis Aceituno, destacó en la 99.9 que han atrapado a la banda de cuatreros que preocupaba a los productores de la zona. También habló de otras situaciones de inseguridad y señaló que “la policía vial no anda si no es fin de semana largo”.
En el Partido de Mar Chiquita, el delito ha tomado una nueva forma que ha preocupa a los productores agrícola-ganaderos de la zona: el cuatrerismo. La desaparición de ganado, que sería vendido luego en el mercado negro, llevó a una investigación que tuvo buen final en las últimas horas.
Así lo indicó esta mañana en la 99.9 el presidente de la Sociedad Rural de Mar Chiquita, Luis Aceituno: “era una bandita que ayer, aparentemente, fue desbaratada. Habían carneado tres animales; la policía los encontró, esto se venía trabajando con algunos productores que venían observando determinados movimientos. Parece que es gente que ha trabajado en frigoríficos. Son algunos del Partido de Mar Chiquita y de otro partido”.
Ya habían investigado la cuestión con esta banda que, además, generaba un peligro importante para la sociedad toda: “aparentemente comercializaban la carne en el partido donde la robaban, y también en Miramar, según dice la policía. Todos los robos eran sobre la Ruta 2, donde cortaban los alambres y se metían. Esto era peligroso porque el ganado podía salir hacia la ruta, con todo lo que eso representa”. Fueron realmente muchos los hechos de iguales características, y afortunadamente la investigación fue muy veloz: “estábamos preocupados porque hubo 12 ilícitos desde el mes de marzo hasta la fecha. Eran tres personas, dos de Mar Chiquita y otro de un Partido lindante”, destacó Aceituno.
En cuanto al dinero que podría dejar la actividad del cuatrerismo que desarrolló esta banda, el presidente de la Sociedad Rural indicó: “estábamos denunciando lugares donde se hacía una gran barata de carne con elementos que eran faenados. Los hechos fueron muy graves por el peligro posterior a la faenada. Fueron 30 animales a un promedio de 300 kilos cada uno, eran casi 9.000 kilos, estamos hablando de 100.000 o 120.000 pesos como barato en la venta. Hacia los fines de semana nos robaban hasta 7 animales, todos con una modalidad: tiros en la cabeza, faenados por donde debería ser; todo eso era algo muy armado”.
Estos problemas no pueden desvincularse del contexto de inseguridad que también preocupan a los productores: “la inseguridad nos hace cambiar los hábitos de trabajo, tenés que reducir personal porque cansa la situación. Siempre decimos que vamos a la fiscalía por un faenado, pero un día vamos a llegar por una muerte. Tenemos otro gran problema y es que los días feriados parecen calles peatonales las de ingreso a los campos; hay desidia porque entran, rompen alambres y nadie los puede detener”.
Por todo esto, Aceituno reclamó mayor presencia policial: “la Policía Vial está solamente los fines de semana largo; puede pasar un elefante los fines de semana durante noche que ni se enteran. Vengo siempre del campo, de noche, y no hay nadie. Mientras no haya control en las zonas peligrosas entre Vivoratá y Mar del Plata, estamos a la buena de Dios”.