“La inseguridad nos obliga a organizarnos entre vecinos”, dijo el creador del Instagram Robos MDP

Iván del Palacio, comerciante y vecino de Mar del Plata, relató en la 99.9 cómo nació la cuenta de Instagram Robos MDP después de que le robaran su camioneta. El espacio ya suma miles de seguidores, permitió recuperar más de 70 vehículos y se convirtió en un canal de denuncia y alerta vecinal frente a la inseguridad.

“La historia comenzó con un robo que sufrí yo», contó Iván del Palacio, creador de la cuenta Robos MDP en la 99.9. “En enero llevo a mi hija al recital de Emilia y cuando salgo no estaba mi camioneta, me la habían robado. Gracias a mis redes sociales personales, donde tengo más de 107.000 seguidores, empecé a pedir ayuda. Cuestión que la camioneta la encontramos antes que la policía y en solamente ocho horas en Mar del Plata. Un contacto la vio, le pasó a otro, me dieron la información, fui y ahí estaba”.

Ese episodio fue el disparador de la iniciativa. “Me llevó a reflexionar: aprovechando que Mar del Plata es relativamente chica y hay tanta gente que usa redes sociales, ¿por qué no podemos usarlas para ayudarnos entre todos? De ahí salió justamente la iniciativa de Robos Mar del Plata”, explicó.

En pocos meses, el crecimiento fue exponencial. “En el grupo ya son más de 5.000 personas, en el de WhatsApp más de 800, pero tenemos un alcance de más de un millón de personas. Estamos hablando casi de la población de la ciudad”, destacó Del Palacio.

El objetivo principal es rastrear autos, camionetas y motos robadas, pero la experiencia reveló la magnitud del problema. “Recibimos aproximadamente entre 10 y 15 denuncias por día, a veces más. Es terrible, realmente terrible la situación que se está viviendo en la ciudad”, advirtió.

El creador de la cuenta contó incluso que la comunidad virtual ya logró resultados concretos: “Hoy se recuperaron más de 70 vehículos. La modalidad de los delincuentes es robar y dejar los autos o motos ‘enfriándose’ por 24 horas para ver si tienen GPS. A la mía la habían dejado en Castelli y Champagnat”.

Aunque la iniciativa es ciudadana, también se vincula con las fuerzas de seguridad. “En los grupos nuestros hay muchos policías. Hay mucha gente que quiere hacer las cosas bien en la ciudad. Me han llamado policías para decirme ‘che Iván, vi esto acá, vi la moto acá’. Esto me ayudó a ver que realmente hay policías que quieren trabajar, que me pasan información o me piden ayuda. El 80 % de los que roban son menores, y muchos usan las motos robadas para sacarse fotos y subirlas a Instagram”, explicó.

Del Palacio remarcó que la inseguridad dejó de ser un fenómeno aislado o periférico: “Ya no es que pasa solo en la zona, pasa en cualquier lado y a cualquier hora. El otro día eran las 7 de la tarde en barrio Constitución y vi cómo asaltaban a un señor. Les tiré la camioneta encima y se escaparon. Por suerte no lo robaron ni dispararon, pero estamos hablando de un hecho gravísimo a plena luz del día”.

La frustración mayor, sin embargo, apunta al sistema judicial. “No sirve de nada que la policía los detenga bien si la justicia los va a dejar libres. El otro día en el barrio Libertad hubo un allanamiento a la casa de un menor que roba, y al rato me mandaban mensajes de que el mismo chico estaba en la esquina mirando el operativo. Después me enteré que ese menor tenía una orden de una jueza para que la policía no lo detuviera. Hoy en día tienen que tener más cuidado los policías que los delincuentes por miedo a perder su trabajo”, denunció.

También cuestionó fallos puntuales: “Un hombre que había roto una vidriera y tenía 25 causas, entre ellas abuso sexual, fue liberado al otro día. Eso es convivir con un violador en la calle. La pregunta es: ¿hasta cuándo vamos a bancar esto?”, planteó.

El comerciante afirmó que la situación llevó incluso a escenarios impensados: “Muchas veces me toca ser intermediario entre el robado y el ladrón. Los chorros me escriben: ‘esa moto la tengo yo, quiero 250 mil pesos de rescate y se la devuelvo’. Y uno termina pagando porque es la herramienta de trabajo. Mucha gente que reparte en motos no puede esperar al seguro. Fíjate a lo que estamos llegando: tenemos que transar con los delincuentes para recuperar lo que es legítimamente nuestro”.

Para Del Palacio, lo que ocurre en Robos MDP refleja tanto la solidaridad vecinal como las falencias del sistema. “Lo que hace un particular, empujado por una experiencia personal, parece que el Estado no lo puede replicar. Pero la gente se organiza, porque no nos queda otra. Y porque nos damos cuenta de que entre todos podemos hacer mucho más que solos”, concluyó.