Astrónomos de un observatorio alemán aseguran que los alienígenas están atrapados en sus mundos y no pueden despegar hacia la Tierra.
El contacto con extraterrestres siempre estuvo vinculado a historias de ciencia ficción y lejos de la realidad debido a que en millones de años de historia los seres humanos jamás recibieron la visita de alienígenas en la Tierra, una situación que finalmente tendría respuesta.
De acuerdo al observatorio Sonneberg de Alemania, los extraterrestres vivirían en las llamadas “supertierras”, un tipo común de exoplanetas -ubicados fuera del Sistema Solar- que son, básicamente, versiones gigantes de nuestro planeta. De existir civilizaciones, nunca arribaron a la Tierra debido a los enormes requerimientos de combustible que tendrían y a la falta de avances científicos que existirían en esos sitios.
“En las supertierras, los vuelos espaciales serían exponencialmente más caros”, señaló el autor del estudio, Michael Hippke al portal Live Science. “Tales civilizaciones no tendrían emisiones satelitales, misiones lunares o un telescopio espacial Hubble”, aseguró el investigador.
A medida que los astrónomos descubrieron potenciales mundos alienígenas alrededor de otras estrellas, comenzaron a analizar si estos seres serían posibles de desarrollar un grado de civilización capaz de planear vuelos espaciales o si, simplemente, podrían lograr despegar de sus planetas.
La explicación apunta a la fuerte atracción gravitacional en los objetos celestes de tal envergadura. Para ver cuán difícil podría ser para los “superterrícolas” lanzar un cohete convencional, el científico alemán calculó los tamaños de los cohetes necesarios para escapar de un exoplaneta un 70% más ancho y diez veces más grande que la Tierra. Esas son, aproximadamente, las especificaciones del planeta Kepler-20b, que se encuentra a unos 950 años luz de la Tierra.
“Es mucho menos probable que las civilizaciones de las supertierras exploren las estrellas”, afirmó Hippke. “En cambio, estarían atrapadas en cierta medida en su planeta de origen y, por ejemplo, utilizarían más los láseres o los radiotelescopios para la comunicación interestelar en lugar de enviar sondas o naves espaciales”.
Debido a que los cohetes funcionan mejor en el vacío del espacio que en una atmósfera. Hippke sugirió que los superterrícolas podrían querer lanzar desde la cima de una montaña. Sin embargo, la fuerte atracción gravitacional de las supertierras aplastaría sus superficies, haciendo que las montañas sean más pequeñas.
Otras formas de exploración incluirían el uso de ascensores espaciales o de propulsión nuclear. Aunque ambos tienen sus dificultades: en la Tierra, el material más adecuado en la actualidad es el grafeno, pero apenas resistiría la gravedad de un exoplaneta más masivo, además de que el uso de energía nuclear siempre conlleva riesgos ambientales, dijo Hippk.
Hace algunos días, la NASA envió al espacio una misión que se propone encontrar más de 50 planetas para avanzar en la búsqueda de vida extraterrestre.