Ante el escándalo por la ineptitud para analizar la notebook de Luis Medina, ejecutado el domingo de 14 balazos junto a su novia dentro de su auto en Rosario, Alejandra Rodenas se excusó diciendo que “las pruebas están preservadas”.
La jueza de Instrucción Penal Nº 2 de Rosario, Alejandra Rodenas, abrió las puertas de su despacho y frente a los periodistas dio algunas explicaciones. Detalló las medidas ordenadas a su equipo desde el momento en que se hizo cargo de la causa por el doble crimen alevoso contra Luis Medina y su novia, afirmó que “las pruebas recolectadas hasta el momento están preservadas” y prometió que “si hay que citar a alguna persona para que aclare supuestas irregularidades que hayan existido, se hará”.
Así, la magistrada intentó encauzar una investigación que comenzó, cuanto menos, desprolija, por la presunta manipulación de pruebas, específicamente en lo que respecta al desbloqueo de una computadora y un teléfono celular pertenecientes al empresario con presuntos vínculos con el narcotráfico.
“El Poder Judicial –explicó– no debe perder la cadena de custodia. Lo que se hizo fue designar a un funcionario para que movilice los objetos que fueron secuestrados. Se dio la orden de trasladar la computadora y el celular a la División de Tecnología Científica de la provincia en Santa Fe, donde se inició la pericia informática.” Sin embargo, Rodenas reconoció que aún no pudo confirmar quién tomó esa determinación porque las actuaciones, aseguró, no fueron elevadas al juzgado que ella preside. Además, adelantó que los elementos secuestrados, y que desataron la polémica, serán entregados el lunes a Gendarmería para su peritaje.
El domingo, a la hora en que aclaraba, una ráfaga de balas se disparó contra el Citroën DS3 rojo comandado por Medina. Con él viajaba su pareja Justina María Pérez Castelli. De acuerdo a la autopsia, él recibió tres impactos de izquierda a derecha, lo que probaría que el ataque fue desde el lado del conductor. Después de desplomarse sobre el volante, Medina, de 42 años, recibió otra racha de proyectiles que se incrustaron en la zona lumbar.
Ella, que tenía 23, recibió tres disparos cuando, se cree, intentó salir del auto y escapar. Justina o Justin Fuster como le gustaba presentarse, estaba viva cuando llegó la ambulancia. A diferencia de Medina, no la remataron, evidenciando que habían ido por él.
Esa noche, una comisión de policías llegó al hotel Pullman del City Center, ingresó al cuarto ocupado por Medina desde el 27 de diciembre y secuestró un teléfono Nextel, uno Samsung de alta tecnología que estaba bloqueado, otro sin bloquear, dos llaves magnéticas de la habitación y un bolso negro con una computadora Ultrabook Mac que la división Pericias Informáticas de la Unidad Regional II fue incapaz de desbloquear. Finalmente, un funcionario del Ministerio de Gobierno de la provincia fue el único que pudo acceder al dispositivo.
“Cuando me hice cargo de la investigación y me enteré de esto, en forma casi inmediata tomé la decisión de que esa pericia se suspenda en el estado en que se encontrara. Envié una comisión de la Agrupación Unidades Especiales a buscar ese material. Esos objetos están ahora en este juzgado, y serán peritados a partir del lunes por Gendarmería”, dijo Rodenas.
Citarán al ministro de justicia provincial
A raíz de las polémicas originadas por la manipulación y contaminación de pruebas en la causa que investiga el doble crimen de Medina y su pareja, la Cámara de Diputados provincial citará al ministro de Justicia y Derechos Humanos, Juan Lewis, para dar sus justificaciones sobre el hecho.
“El objetivo del encuentro es que el ministro brinde a todos los diputados las explicaciones acerca de la participación del gobierno provincial en la realización de pericias en la computadora perteneciente a Medina, un hombre presuntamente vinculado con el narcotráfico y según informaciones periodísticas sospechado de tener algún grado de participación en el atentado a la casa del gobernador Antonio Bonfatti”, expresó el presidente del cuerpo, Luis Rubeo.
“A nadie escapa que ese dispositivo informático era una pieza fundamental en la etapa investigativa y que, por lo tanto, debía ser resguardado y tratado por las fuerzas policiales intervinientes dentro de los máximos niveles de seguridad”, concluyó Rubeo.
Homicidios
La violencia se cobró la vida de otros dos jóvenes en Rosario. El primer caso fue en el barrio 7 de Septiembre. En el otro hecho asesinaron a un muchacho peruano.