La más alta autoridad judicial de Israel ha dictado sentencia en uno de sus casos más polémicos tras más de dos décadas.
El Tribunal Superior israelí dictaminó que el ejército de ese país tiene derecho a desalojar a más de 1.300 palestinos que viven en varias aldeas en Masafer Yatta, en las colinas del sur de Hebrón.
La decisión judicial no contempla una orden de desalojo, pero da luz verde al ejército para realizarla en caso de considerarlo necesario.
Según medios locales, se trata de la mayor autorización judicial para la expulsión de palestinos de sus viviendas desde que comenzó la ocupación israelí de estos territorios en 1967.
El caso, que pasó más de 20 años en los tribunales, enfrentó a un numeroso grupo de campesinos palestinos con una de las instituciones más poderosas de Israel: su ejército.
Los palestinos aseguran que han vivido por décadas en el área, mientras el ejército sostiene que los que ahora viven allí se asentaron como parte de una “migración estacional”, después de que la zona fuera declarada campo de tiro.
En una decisión unánime, el Tribunal consideró que los palestinos no habían logrado probar que habían vivido en las aldeas como residentes permanentes antes de que el ejército creara allí el campo de entrenamiento, a principios de la década de 1980.
Durante el juicio, la defensa había alegado que, de acuerdo con las convenciones de Ginebra, es ilegal expropiar tierras ocupadas para fines que no beneficien a las personas que viven allí o trasladar por la fuerza a la población local de territorios ocupados en guerra.
Los jueces, no obstante, rechazaron que la afirmación sobre la prohibición del traslado forzoso establecida en el derecho internacional sea “consuetudinaria y vinculante” y la calificaron como una “norma de un tratado” que no se puede hacer cumplir en un tribunal nacional.
Los representantes de los palestinos rechazaron la decisión judicial que consideraron que desconoce los derechos a la tierra de sus residentes.
“Esta es la prueba legal de que los ocupados no pueden esperar justicia de los tribunales de los ocupantes”, dijo en un comunicado el grupo de derechos civiles B’Tsele.
El ejército israelí argumenta que la zona de tiro donde se encuentran las aldeas es esencial para el entrenamiento militar debido a sus características geográficas distintivas.
“La importancia vital de esta zona de tiro para las Fuerzas de Defensa de Israel se deriva del carácter topográfico único del área, que permite métodos de entrenamiento específicos para estructuras pequeñas y grandes, desde un escuadrón hasta un batallón”, alegaron los militares ante la corte.
La decisión judicial fue publicada en vísperas de la celebración del Día de la Independencia de Israel, una fecha que los palestinos llaman “Naqba”, una de las más oscuras en su calendario en la que recuerdan el éxodo masivo que sufrieron tras la creación del nuevo estado en 1948.
Este jueves se reportaron varios enfrentamientos entre israelíes y palestinos en Jerusalén luego de que colonos judíos irrumpieran en la mezquita de Al-Aqsa, uno de los lugares más sagrados del islam.
Los campos de tiro
De acuerdo con el periódico Times of Israel, en el área de Masafer Yatta se encuentran ocho aldeas palestinas, en su mayoría, casas muy pobres con techos improvisados.
Sus residentes, según el diario, trabajan como pastores y agricultores y cuidan sus cabras y ovejas junto a las laderas.
El diario señala que los palestinos allí viven en condiciones muy precarias dado que las autoridades israelíes no les han dado permiso para construcción por tratarse de una zona en disputa.
“Dado que casi todas las construcciones son ilegales, las autoridades israelíes tiran abajo regularmente casas, cables eléctricos y tuberías destinadas a llevar agua a las aldeas situadas en lo alto de las colinas”, indica el periódico israelí.
La disputa por el territorio se remonta a 1999, cuando el ejército emitió órdenes de desalojo.
Los residentes del área apelaron entonces ante el Tribunal Superior y el caso estuvo pendiente en la corte hasta el miércoles.
Zonas de tiro
Casi el 20% del territorio de Cisjordania tras la ocupación de Israel ha sido declarada “zona de tiro” o áreas para el entrenamiento militar, según datos oficiales.
Documentos de archivo publicados por el diario israelí Haaretz describen una reunión gubernamental en 1981 en la que el entonces ministro de Agricultura, Ariel Sharon (más tarde primer ministro), propuso crear zonas de tiro con la aparente intención de impedir el acceso de los palestinos a estos territorios.
Sharon explicó que quería que los militares usaran la tierra debido a “la expansión de los aldeanos árabes”, según los textos publicados por Haaretz.
“Quiero decirles a los representantes del Estado Mayor General que queremos ofrecerles áreas adicionales de capacitación. Se deben cerrar áreas de entrenamiento adicionales en la frontera, entre la base de las colinas de Hebrón y el desierto de Judea, a la luz de este fenómeno: la expansión de los aldeanos árabes en la ladera de la montaña hacia el desierto”, indica el documento oficial que relata la reunión.
“Tenemos interés en expandir y ampliar los campos de tiro allí para mantener estas áreas, que son tan vitales, en nuestras manos”, agregó Sharon.
Los archivos de esta reunión fueron remitidos al Tribunal durante el juicio.