“La justicia de Mar del Plata es la peor de todo el país”

Diana es la madre de Guillermo Koiv, taxista que fue asesinado el 24 de marzo de 2014. Esta mañana, en la 99.9, se refirió al archivo de la causa de su hijo y la falta voluntad para investigar lo que ella considera indicios importantes. “Cada vez que sucede algo así se me remueve todo”, indicó después del crimen de Mario Riera.

auto-guillermo-koivEl crimen del taxista Mario Riera ha llevado a que se realice un recuento inmediato de esta zaga malhadada de hechos de similares características que se terminaron llevando la vida de trabajadores. Entre ellos estaba Guillermo Koiv que fue asesinado el 24 de marzo de 2014 y aún hoy, su familia no encuentra respuestas.
Diana, madre de Guillermo, brindó su testimonio esta mañana en la 99.9 y expresó que “cada vez que sucede algo así se me remueve todo. No hicieron nada por la causa de mu hijo, fui a fiscalía y María Isabel Sánchez no me recibió. Fui varias veces a la DDI y ahí me decían que el autor era un menor y no podían hacer nada”.
Después de moverse para intentar que se condenara a quienes mataron a su hijo, se encontró un día con el archivo de la causa y un vacío enorme por llenar: “tenían pruebas de quienes fueron los que asesinaron a mis hijos, pero nunca hicieron absolutamente nada. El expediente ahora está archivado y hay que esperar para ver si lo van a desarchivar o no”.
Enojada, angustiada, desesperada…así sonaba Diana mientras reclamaba que los actores judiciales le brindaran respuesta no sólo a ella, sino a una sociedad que teme salir a la calle todos los días. “La justicia la pagamos nosotros desde que estudian, pagamos las universidades, en tribunales los sueldos los pagamos nosotros y ellos no hacen nada. La justicia de Mar del Plata es la peor de todo el país”, sentenció.
En medio aparecen los negocios políticos que no llevan a solucionar nada. En el caso puntual de los taxistas, siempre se reflota el GPS y las mamparas. Nunca falta tampoco, el anuncio de nuevas cámaras de seguridad. “Los GPS y las mamparas no sirven para nada porque los asesinos matan por cualquier parte. Poner las cámaras también lo pagamos nosotros para ver que pasó después de una desgracia. Con el caso de mi hijo no pudieron ver nada porque tenían una gorra, ¿para que están las cámaras si no se pueden identificar los asesinos?” se preguntó Diana.
No tuvo que sufrir sólo la pérdida de un hijo a manos de los delincuentes. Horas después de la muerte de Guillermo, el personal de la Comisaría Sexta le entregó las llaves del departamento de la víctima a personas que se presentaron en la seccional: “mi hermanastra y el hijo, el mismo lunes de la desgracia de mi hijo, le desvalijaron la casa. En la seccional sexta le dieron la llave de la casa de mi hijo y la gorra de los asesinos porque les dijeron que yo estaba muerta”. Las llaves estaban allí porque era la jurisdicción del lugar donde mataron a Koiv, pero se las entregaron sin pedir demasiados requisitos. Del resto de las pertenencias nunca se supo nada: “de lo que quedó no había reloj, ni billetera, ni nada, no sé si se lo robaron los delincuentes o se perdió en el camino pero no me lo dieron”, agregó Diana.
El golpe que ha sufrido es irreparable, pero todavía no entiende como pudieron actuar así tanto los policías como los actores judiciales que le han archivado la investigación. Sólo le queda seguir esperando para tratar de destrabar la causa y encontrar, finalmente, alguien que de pelea para llegar a la verdad y condenar a los asesinos.