La ‘madre británica’ condenada a muerte en India por asesinar a su marido

Ramandeep Kaur Mann degolló a Sukhjeet Singh con la ayuda de su amante hace siete años mientras estaban de vacaciones.

Él regentaba una pizzería en el sur de Londres antes de trasladarse a Derby, donde fue líder local de la comunidad sij. Ella era estudiante de diseño gráfico y encargada de una tienda de la cadena Argos. Se casaron y se afincaron en el Reino Unido en 2005, tuvieron dos hijos británicos y solían pasar las vacaciones en India, donde hace siete años ocurrió lo impensable…

Él, Sukhjeet Singh, de 34 años, fue hallado muerto en Shahjahanpur, degollado con un cuchillo en su propia cama. Ella, Ramandeep Kaur Mann, de 38, fue detenida como sospechosa de asesinato junto con su amante Gurpreet Singh (amigo de la infancia de su marido). Los dos fueron juzgados esta semana y ella se ha convertido en la primera madre británica condenada a muerte en India.

La noticia ha causado un gran revuelo en el Reino Unido y ha provocado la intervención del Foreign Office, que se ha puesto en contacto con las autoridades indias y ha prestado apoyo legal a la ciudadana británica en un caso sin precedentes. Su hermana, Kalbir Mann, defendió públicamente su inocencia, asegurando que Ramandeep es inocente, que fue feliz en su matrimonio “por amor y no concertado” y que ha sido incriminada por terceros “en una pesadilla” desde las trágicas vacaciones familiares.

Durante el juicio, trascendió, sin embargo, que Ramandeep había pedido el divorcio a su marido y había mantenido una relación extramatrimonial con Gurpreet Singh durante más de un año, e incluso habían ido juntos de vacaciones a Dubai.

El momento más escalofriante del juicio llegó cuando el fiscal Shripal Varma reveló el testimonio de uno de los hijos de la pareja, Arjun, que aseguró que su madre y su amante mataron a su padre mientras dormía. “El hijo se despertó al oír ruido en la habitación y vio a su madre sentada sobre el cuerpo de su padre e intentando asfixiarlo con una almohada”, relató el fiscal, que añadió que la madre echó sedantes en la cena de su marido para asegurarse de que se quedaba dormido, mientras permitía la entrada en la casa a su amante.

Según Varma, la madre intentó sedar a toda la familia, pero su hijo de nueve años no probó la cena y, por tanto, pudo despertarse y presenciar el asesinato: “El niño pudo ver cómo Gurpreet golpeaba a su padre dos veces con un martillo en la cabeza y cómo, al ver que estaba vivo, sacó del bolsillo un cuchillo con el que su madre le cortó el cuello”.

El juez Pankaj Kumar Srivastava se quedó perplejo ante la historia. A la hora de emitir el veredicto no sólo tuvo en cuenta el asesinato a sangre fría, sino también “la infancia exterminada” de sus hijos. La madre fue condenada a muerte y el amante y cómplice, a cadena perpetua.

La madre de Sukhjeet expresó sin rodeos su satisfacción con la sentencia: “Mis oraciones han sido escuchadas. He logrado lo que quería de este tribunal. Ramandeep merece la pena de muerte”.

The Times of India dio constancia del revuelo que el caso ha creado también en el país de origen de Ramandeep. Desde la independencia de India en 1947, tan sólo una mujer había sido condenada a muerte en 2021: Shabnam Ali, culpable del asesinato de siete familiares.

Las condenas a muerte en India se ejecutan en la horca, pero suelen conmutarse por cadena perpetua en los trámites finales. Las últimas ejecuciones de cuatro hombres, condenados por violación y asesinato, ocurrieron en 2020.